Asesino Crepuscular

Ciudad Vendaval part.3

-Tu próximo objetivo soy yo-. Entonó una voz masculina desde el exterior.

Dando un vistazo rápido a Jazmine quien asintió dos veces en confirmación, se dispuso a salir lentamente al balcón mientras un aura oscura y siniestra rodeaba todo su cuerpo.

Al salir del balcón y no ver a nadie levantó la vista, justo encima en el aire flotaba lentamente un hombre rodeado de corrientes de viento que hacía ondular toda su ropa mientras miraba asía abajo de forma presuntuosa y arrogante.

- Pero si es el distinguido señor de la Ciudad Vendaval, es un honor para este servidor conocerlo en persona, lastima que será nuestro último encuentro-. Dijo mientras el aura oscura desprendida por su cuerpo aumentaba exponencialmente volviéndose cada vez más densa casi palpable.

"jum"

-Asi debo admitir que eres bueno con las palabras, creo que servirías más como político, al parecer tu título de el mejor asesino de los tres reinos es mera palabrería-. Dijo el hombre mientras el viento empezaba a silbar con mas fuerza haciendo que se escuchase un silbido agudo con cada revoloteo.

-Me siento alagado, pero qué tal si ponemos fin a esta charla, me evitas el esfuerzo y simplemente te quitas la vida-

El señor de la Ciudad Vendaval pareció molestarse por esta última frase, soltó un respaldo frío mientras estendida ambas manos haciendo una oscilación en el aire frente el, casi al instante una cuchilla de viento salió disparada a gran velocidad.

-Tienes razón este será nuestro último encuentro, por que este Señor te matará-. Moviendo rápidamente la otra mano otra cuchilla de viento salió disparada.

Completamente cubierto con un aura oscura tan densa que parecía tangible, soltó una pequeña sonrisa risa mientras se desvaneció en la oscuridad reapareciendo en el techo del edificio observando como las dos cuchillas dividieron en cuatro partes el balcón en el que se encontraba.

Miró nuevamente al señor de la ciudad, esta vez completamente serio quitando la actitud burlona que tenía con anterioridad, sin esperar ser atacado nuevamente dispersó su aura por todas partes creando una gran nube oscura, sacó con rapidez varias agujas de plomo de sus mangas atrapandolas entre los dedos en ambas manos sumando así seis de estás.

Viendo que todo estaba siendo tragado por la nube oscura el señor de la ciudad se puso en guardia haciendo que el viento a su alrededor se comprimiera haciendo una pequeña burbuja a su alrededor, realmente una buena decisión.

Dando un pequeño paso en la oscuridad desprendida de su propia aura , se sentía como pez en el agua, reapareció justo tres metros detrás del señor de la ciudad, con un rápido y ligero movimiento de mano las tres agujas salieron disparadas como proyectiles cortando el viento mientras se fundían con la oscuridad.

Sintiendo el peligro en el que se encontraba el señor de la ciudad realmente reveló una sonrisa, dando una carcajada varias chispas destellaron a su alrededor mientras la temperatura a su alrededor se elevaba, una gran onda de fuego salió desprendida de el mientras el fuego lo engullía.

-Este señor te enseñará una lección que nunca olvidarás, incluso tus huesos serán solo cenizas, cuando te mate no quedará ni un cuerpo que enterrar-. Dijo mientras soltaba una risa algo perversa y estendida el fuego seáis metros a su alrededor.

Comprendiendo que el motivo de la arrogancia del señor de la ciudad provenía de su segundo elemento, reveló aún más calma que antes mientras un destello sanguinario y malévolo se trasmitía de sus profundos ojos negros, sin perder más tiempo cubrió las tres agujas restantes de una densa niebla oscura que las envolvió completamente pareciendo que las agujas revelarán un aura de oscuridad pura.

Extendió la mano con rapidez expulsando las agujas las cuales atravesaron la oscuridad sin hacer ruido alguno mientras pasaban por las llamas sin detenerse.

Al ver las agujas pasar las llamas como pasa un cuchillo caliente atravez de la mantequilla un escalofrío paso por la columna vertebral del señor de la ciudad, apretando los dientes con fuerza una pared de viento apareció frente el, al este ser las manos como queriendo frenar las agujas más vientos se arremolinaron frente a él, las agujas parecían ser frenadas mientras su velocidad se realentizaba.

El fuego parecía aumentar mientras las llamas bailaban locamente alrededor del fuego aumentando su intensidad mientras de este día por todo el cielo dando así un gran espectáculo en una noche anteriormente oscura.

Las agujas de plomo se derritieron lentamente mientras la oscuridad que las rodeaba se dispersaba lentamente con las ondas de calor que se arremolinaban y estendian junto al fuego.

El señor de la cuidad sin demorarse más en defender aumento la cantidad de llamas a su alrededor, después estendian ambas manos mientras todas las llamas se empezaban a concentrar en un solo punto, todas las llamas corrían dirigidas por el viento reuniéndose en un solo lugar dando forma con gran velocidad a una bola de fuego que se hacía más y más grande en solo unos segundos la bola parecía un sol en miniatura iluminando toda la ciudad.

Al ver al señor de la ciudad creando un ataque de esa magnitud realmente no parecía preocupado incluso le dio el tiempo de crear un ataque de ese tipo que requería algo de tiempo de preparación, algo que en un combate a muerte normalmente nadie te daría, varias personas observaban a lo lejos algo sorprendido, siendo estas personas también guerreros elementales marcaron a la figura de aura oscura como un idiota por permitirle a su rival preparar un ataque en medio de un combate.

El aura oscura al rededor de su cuerpo se retrajo volviendo a él mientras desaparecía toda la nube oscura.

- ¿Que pasa?¿Ya entendiste que no eres rival para este señor?, Eso es bueno pero, aún así este Señor te matará-. Con ya su ataque preparado el señor de la ciudad mostró una actitud aún más arrogante y despreocupada.

El señor de la ciudad se posó sobre el tejado de un edifico sercano mientras la gran bola de fuego desprendía altas temperaturas moviéndose lentamente hacia el "asesino oscuro" quien estaba con una calma casi diabólica.

Levantó lentamente la mano derecha juntando los dedos de forma tensa creando así una cuchilla con la mano, en la cual un aura oscura se estendian cubriéndola completamente, dio un paso al frente mientras desaparecía apareciendo justo detrás del señor de la ciudad.

Los ojos del señor de la ciudad se ensancharon mientras su pupilas se contrajeron de repente.

Se escucho un sonido de desgarré, todo quedó en silencio unos segundos mientras el silencio era interrumpido por un sonido de goteo.

El señor de la ciudad miro a su pecho, viendo allí una mano la cual cruzaba desde su espalda hasta su pecho, había sido atravesado. Tosió una bocanada de sangre mientras sentía pérdida de fuerza, la bola de fuego en el cielo hacia tiempo que se estaba dispersando por el cielo, el viento estaba en calma.

Había muerto por su sombra creada apartir de su propia técnica.

-Yo soy oscuridad, el fuego ilumina, la luz produce sombra, la luz destaca en la oscuridad, pero la oscuridad ya estaba cuando la luz llega-

El cuerpo del señor de la ciudad se estremeció un segundo mientras la mano era retirada y la oscuridad consumía su cuerpo desprovisto de vida.