Enfrentamiento inesperado

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Todo quedó en silencio durante varios segundos, las personas que observaron la pelea desde la distancia quedaron mudas durante bastante tiempo.

Dos cristales del tamaño de un puño rompieron el silencio al caer al suelo, uno era como.pletamente verde con algunos remolinos revoloteando dentro, el segundo era de un rojo fuego parecía contener una infinidad de chispas parpadeando de vez en cuando.

Después de un momento de vacilación extendió la mano mientras dos tentáculos de escurridas se desprendían de su sombra atrapando los cristales los cuáles fueron depositados en la palma de su mano, tras observarlos unos segundos los guardó.

Justo cuando se estaba dando la vuelta para marcharse el sonido de un arpa claro y melodioso entro entre sus oídos, este sonido se hizo cada vez más claro resonando y haciendo eco en la silenciosa escena.

Detuvo sus movimientos se giró y miro a la distancia, un hombre con túnicas blancas se acercaba lentamente mientras una arpa yacía en su mano izquierda mientras con la derecha rozaba levemente las cuerdas produciendo una agradable melodía, quien escuchase esa melodía se quedaría cautivado sin darse cuenta.

Un aura oscura y maligna empezó a extenderse por todo el lugar sin previo aviso, fue como una ráfaga de viento o una onda expansiva tras la detonación de una bomba, toda esta ráfaga de oscuridad fue estendian con el "asesino oscuro" como epicentro, las personas que observaban a la distancia se estremecieron, si antes parecía un asesino sin piedad e infalible, ahora aprecia un Dios de la muerte encarnado, sus ojos estaban completamente negros, la oscuridad se extendía desde el centro de la pupila por todo el ojo sin dejar una nota de color blanco a la vista, su pelo antes completamente negro ahora tenía tonos grises pareciendo entre ellos.

-Tiempo sin verte Discípulo menor número dos-. Dijo el hombre de túnica blanca quien seguía completamente calmado a una distancia de unos veinte metros aún tocando el arpa mientras la oscuridad parecía evitarlo pasando a su alrededor pero sin pasar más allá de dos metros de el.

Sin pronunciar una sola palabra miro fijamente al hombre de túnicas blancas mientras el aura malévola de su cuerpo aumentaba a un nivel aún mayor, la oscuridad se estendian por todas partes, la oscuridad que antes evitaba al hombre de túnicas blancas parecía acercarse lentamente a él hasta detenerse a solo medio metro de el hasta volver a evitarlo sin poder acercarse más.

Una mirada malévola y siniestra se dibujó en su rostro, sin demorarse más tiempo sacó el cristal rojo fuego, sin siquiera dudar rasgo su propia ropa de lino y cuero revelando la parte superior de su cuerpo completamente desnuda en la cual había un cristal del tamaño de la cabeza de un bebé incrustado en el medio de su pecho, este era completamente negro, desprendía una sensación fría y hechizante a quien lo mirase fijamente.

Con el cristal elemental en mano, una sonrisa retorcida apareció en su rostro normalmente inexpresivo, llevo el cristal rojo hasta el cristal negro en su pecho, cuando los dos cristales se tocaron ambos empezaron a desprender sus respectivas auras cómo si se enfrentaran, no duro mucho tiempo hasta que la oscuridad consumiera por completo el fuego producido por el cristal elemental de fuego, hilos de energía empezaron a ser desprendidos del cristal rojo entrando rápidamente al cristal oscuro.

Varios segundos después el cristal rojo perdió todo color, volviéndose completamente transparente, tras ver el resultado esperado arrojo el cristal ya sin elemento a un lado mientras el cristal en su pecho destellaba con ligeros toques grises en el centro, si alguien mirase de cerca vería que el cristal parecía expandirse un poco.

Todo la oscuridad de los alrededores se detuvo completamente todo quedó quieto por un segundo, tras este correo momento toda la oscuridad se retrajo a gran velocidad volviendo a su propietario, la oscuridad lo rodeaba completamente, esta se volvió completamente densa mientras se pegaba a él cubriéndolo, incluso se podría decir protegiéndolo, lentamente la oscuridad se consenso en una especie de armadura negra con algo de gris en algunos lugares.

-Veo que has progresado, Discípulo hermano número dos, pero todo ese proceso duro mucho tiempo, si hubiese sido otra persona te hubiese matado base tiempo, no fue lo mismo que le dijiste al tipo de antes ?-. Dijo el hombre de la túnica blanca con una pequeña risa de desdén.

- Aún que bueno, es difícil atraparte con la guarida baja, tu elemento puede hacerte intangible si así lo deseas, pocas personas pueden ponerte un dedo encima, pero esté aquí es una de esas escasas personas, deberías mostrarme que vió el maestro en ti que te heredó su propio cristal elemental, no me decepciones-

Después de decir esto dejo de tocar el arpa mientras se ponía serio, un aura color cian empezó a este será a su alrededor , la temperatura parecía bajar a grandes velocidades, las luces azules empezaron a condensarse rápidamente por todo su cuerpo cubriéndolo con una armadura de hielo con algunas púas y picos en los lugares en los que hay un órgano vital.

-Asi es como se hace, hehe-

-¡Te mataré!-. Con un impulso de su pie derecho salió disparado como una bala de cañón, estiró su brazo derecho lanzando un golpe al aire, un fuerte sonido de desgarre resonó tras su grito mientras una mano enorme completamente oscura salió disparada como un proyectil  embistiendo de frente al hombre de la armadura de hielo, este no parecía sorprendido en absoluto, replicando los mismos movimientos un enorme puño de hielo salió disparado encontrándose con el puño de sombras.

Hubo silencio nuevamente mientras los dos ataques se encontraron, todo se calmó cuando ambos ataques chocaron, segundos después un fuerte sonido resonó mientras auras frías y oscuras se extendían por todos lados cubriendo toda la ciudad.

Asesino CrepuscularDonde viven las historias. Descúbrelo ahora