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Son las 2:00 am y aun sigo despierto, no deberia ya lo se, mañana tengo cirugia y es muy importante que descanse y duerma bien ja! como si eso fuera posible para mi... No lo puedo negar estoy un poco nervioso, esta es una cirugia complicada y quiero estudiar bien el caso para que todo salga bien, apenas hoy ingreso el paciente, y debido a la complejidad del diagnostico mi compañera, amiga y colega, la Dra Maria Lozano, y yo decidimos intervenir mañana, buen mejor dicho, hoy a primera hora; por si fuera poco sere yo el cirujano encargado, ya que realize una intervencion con una gran similitud hace poco y todo salio bien, sera dificil, tambien lo se, pero quien dijo que la vida de un medico es facil? No es facil tener la vida de alguien en tus manos es una gran responsabilidad, pero amo mi carrera, no hay nada comparado con la satisfaccion de salvar una vida, aunque cuando se pierde un paciente es muy duro; tienes el consuelo de que hiziste todo lo posible por salvarlo pero no ayuda mucho, es muy dificil superarlo, pero la vida del medico es asi, vidas salvadas y vidas perdidas. Con el tiempo todo es mas facil y aprendes a vivir con ello, pero nunca olvidas una muerte, al menos yo no lo hago.

Mi nombre es Julio Navarro, tengo 32 años y soy médico especialista en neurocirugía.

Esta madrugada me encuentro estudiando el caso como hago siempre antes de cada cirugia, cuando escucho que alguien abre la puerta de entrada del departamento, Adrian, mi compañero de departamento y mi mejor amigo, es medico igual que yo pero ginecólogo ; apenas va llegando de la fiesta que habian organizado las enfermeras y residentes del hospital, fiesta a la cual yo tambien estaba invitado, pero no fui porque francamente no se me dan las fiestas, de hecho las detesto, no se para que me invitan si saben que no voy a asistir, supongo que por cortesia o mejor dicho hipocrecia, se lo que se dice de mi en el hospital, y la verdad no me importa, no soy de los que le pone atencion a los chismes de pasillo; Cada vez escucho los pasos mas cerca de mi habitacion, Adrian debe dirigirse hacia aca, seguramente vio las luces encendidas -pienso- de repente la puerta se abre

-Ehy Julio -me dice adrian- aun despierto? -me sobresalto al sentir su aliento, alcohol, maldicion, calmate Julio -me digo a mi mismo- al menos no esta ebrio

-No deberia sorprenderte Adrian- le respondo- además mañana tengo cirugia, ya conoces mis rutinas - el se sienta en la cama y me dice

-cierto, no lo recordaba- y se rie luego añade- no sabes de lo que te perdiste, estuvo buenisima la fiesta

-Y que lo digas siento tu aliento desde aqui - el se levanta de un salto

- oh! perdon Julio-dice el- olvide lo de.. ya sabes lo de.. lo del alcohol, disculpame hermano - el es el unico que sabe de mi odio hacia el alcohol por lo que paso hace tantos años, despues de unos segundos recapasito, oye no seas egoista -pienso- Es tu problema no el suyo

-No te preocupes-le digo- el hecho de que yo lo odie, no quiere decir que tu tambien, descuida hermano.

-Gracias -Me dice el- oye y Que? listo para la cirugia de mañana- yo suspiro y le respondo

-Bueno el caso es complicado, pero estoy seguro que podre hacerlo

-claro que si- dice acercandose a mi - nada es imposible para el mejor neurocirujano de este pais no? - pongo los ojos en blanco, de donde saca eso, yo no soy el mejor neurocirujano del pais, cuantas veces quiere que se lo repita

-Adrian - le digo- eso no es verdad y tu lo sabes - el sonrrie, hace un gesto de negacion y me dice

-Si tu lo dices, oye por cierto, cambiendo de tema, Beatriz pregunto por ti en la fiesta -otra vez esa mujer, no puede ser, cuando me dejara en paz.

-Ah si! -le respondo con sarcasmo, el lo noto y me contesto.

-No se resigna a que su relacion no haya funcionado Julio- relacion? cual relacion?

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