Por Edd |Eddsworld Fanfic|

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La expresión de Tord se vuelve seria. Sentia que algo malo pasaba. Ordena al holandés a retirarse quien lo hace sin queja alguna.

"A ver par de dårer" Se mantenía duro cual roca dirigiéndose al ahora dúo "No vengan con rodeos, ¿Exactamente que le pasó a Edd?"
 
"Murió" Suelta Tom, como dijo Tord, sin rodeos "Cáncer"

"¡¿Y porque mierda no me dijeron nada antes?!" Tira un golpe a la mesa con su puño recién formado "Los pude ayudar"  El rechinjar de sus dientes suena ocasionando un sonido irritante. "¡Quimioterapias, radioterapias o hasta una puta cirugía! ¡Pude brindarles eso y más para que la mierda esa no avance!"

Al igual que Tord, Tom alza la voz "¡¿Que mierda te íbamos a decir?!  ¿Después de todo lo que no hiciste tienes el descaro de reclamar eso?" Una vena sobresale de su cuello, vaya idiota que era, como lo ponía  "Da gracias que ahora te decimos"

Y con esas últimas palabras, Tom agarra de la chaqueta a Matt y salen de aquel cuartel que le producía malas vibras.

El de cuencas sabia que habia sido una muy mala idea venir, simplemente era una completa estupidez lo que hicieron.

Por su lado, Tord se quedó hecho fiera en su estudio, tenía una mano sobre su pelo y lo agarraba de tal forma que le producía daño.

"¡Ellos lo sabían! ¡Me lo ocultaron!"  Pensaba al recordar la frase dicha por su rival: Edd está muerto.

Parece hipócrita sentirse mal por alguien que dañaste, estaba al tanto de eso, pero por más que quería no podía dejar de estar así.

Después de todo Edd fue su amigo, el mejor.

"¡PAUL!" Grita con fuerza. El nombrado entra apagando su cigarrillo que minutos antes había prendido. "Necesito que me hagas un favor"

 "¿Estas bien, Tom?" Preguntaba Matt preocupado mirando a su amigo quien no había hablado todo el camino a su casa.

"Solo necesito una cerveza"  Dice seco mirando al frente con las manos metidas a los bolsillos.

"Lo siento" El de pelo naranja murmura apenado "Si no te hubiera..."

" No es tu culpa" Lo corta "Solo querías cumplir el ultimo deseo de Edd, no te culpes por eso."

Matt no sabe que decir, nunca fue bueno con las palabras, Edd lo era. El chico de gran mentón juega con sus dedos mientras piensa: 'Si tan sólo estuvieras aquí'.

El tiempo pasó, y el chico que poseía un bajo se encontraba totalmente desaliñado frente a una barra en un bar de mal vivir.

Bebía... ¿Cuantos tragos? Ni idea, perdió la cuenta del número... ¿Desde que punto se olvidó cuánto tomó?

Tan jodido estaba.

"Hola guapo" Una bella señorita con excesivo maquillaje y ropa algo reveladora toca su hombro hablando de forma muy coqueta.

Siempre le dijeron que se mantega alejado de esas clases de chicas y chicos, pero bueno, no esta en sus 5 sentidos, así que aprovecharía.

Solo esperaba que aquella mujer trajera un condón en el gran bolso que llevaba.

No iba a criar un hijo de puta.
No señor.

Matt, con una manta sobre los hombros, acariciaba a Ringo con una mano mientras que con la otra cambiaba con el control los canales del televisor.

Hasta que este se para en la película de Hachikō.

Aquel perro japonés conocido por esperar el regreso de su dueño muerto durante nueve años.

Su vista va a Ringo.

El gato pasaba una y otra vez en la habitación donde se encontraba las cosas de Edd.  

Por esas cosas le entraban tantas ganas de llorar como los otros días.

Hoy no seria la excepción. 

...

Una camioneta totalmente negra se estaciona frente a un viejo cementerio, de esta baja unos soldados de uniforme sencillo resguardando el lugar.

Por último sale Tord con unos lentes de sol puestos mientras balancea un palillo de comida entre los labios.

"¿Seguro que es aquí?" Pregunta con la mirada al frente.

"Si señor, el comandante nos dio este lugar como objetivo" Uno de sus soldados dice.

No había alguien quien se encargara de quien entraba o quien salia, asi que, sin perder tiempo camina hasta llegar a la lápida "Vayanse"  Susurra, pero al ver que nadie se inmuta vuelve a decirlo alzando la voz  "¡¿Acaso no escuchan, malnacidos?! ¡Dije que se vayan!"