Era por la mañana y aún no había desayunado nada. Para qué, no tenía hambre. Así que decidí irme hacia el instituto aunque fuese demasiado temprano.
No antes sin despedirme de mi tío, lo que más amaba en este mundo. A parte de Sasha, mi mejor amiga desde los 8 años.
Planté un beso en la mejilla a mi tío, y me sonrió.— Que te vaya bien el primer día de instituto— me dijo, y me giré para mirarle con cara de ironía y levanté una ceja.
— Gracias tío, es lo mejor que me puedes decir en un gran día como este.
— Venga en serio, este es tu último año de instituto, intenta disfrutarlo, hacer más amigos...
— Por favor, no vuelvas con lo mismo...
— (T/N), te lo digo en serio. Solo lo digo por tu bien, porque sé que si intentas hacer todo lo posible, este año te encantará y lo recordarás para toda la vida.
— ...—suspiré— Bueno intentaré hacer algún amiguito. Y traerlo a casa. —le guiñé un ojo—.
— Esa es mi chica.
Al principio me extrañó la manera en que contestó a mi indirecta (ya que nunca hablábamos de estas cosas, no había mucha confianza respecto a este tema), pero después me dio la risa floja y no paré de pensar en como sería el chico que me traería a casa. Si es que algún día lo haré.
Salí de casa y decidí ir por el camino más largo, ya que aún era temprano. Iba caminando sin ganas, hasta que vi a un chico con unos pantalones rojos. Rojo carmín.
Me fije en el color de ese atuendo, me fascinó como un simple color me pudo distraer tanto. Entones, su cara se giró hacia mí. Rápidamente miré hacia otro lado, para evitar mal interpretaciones.
Que no pensase que le estaba mirando el paquete, haha, eso me haría mucha gracia.
Seguí caminando y cuando pasé por delante suyo, vi como me miró de arriba a bajo. No pude ver su rostro del todo, ya que en ese momento lo miraba muy de reojo y no conseguí fijarme. No era el primer chico que me miraba de esa forma, así que pasé totalmente de él. Finalmente llegué al instituto, y como no, aún no habían abierto.
De repente, oí unos pasos, lentos, dirigiéndose hacia mí. Era muy raro, no había visto a nadie por la calle, además que a estas horas, a menos de que sea estudiante o trabajador, dudo que la gente salga a la calle. Entonces me giré. Y vi esos pantalones rojos. Hizo que me diera un escalofrío. Y entonces alcé mi vista, hacia su cara. Tenía una sonrisa pícara y sexy. Creo que me fascinó más que sus pantalones.
Se iba acercando a mí mientras que iba recorriendo todas las facciones de su cara con la mirada. Sus labios rojizos, pero no tanto como sus pantalones. Su piel blanca y delicada. Sus ojos intensos y llenos de lujuria. Su cabello castaño oscuro y medio alborotado...
Sin darme cuenta él ya estaba a un metro de mí. Aún mantenía esa sonrisa de travieso. Hasta que por fin habló.
— Hola—sonrió de forma aún más sexy.
— H-hola... —me puse nerviosa, notaba como me temblaban las piernas.
— Nunca había hecho este efecto en una chica solo estando a un metro de mí —dijo seguido de una pequeña risa.
Aparté la vista y recé por no haberme sonrojado. Noté como pasó a estar serio a una mirada de desear algo. Se acercó a mí. Mucho. Demasiado creo yo. Así que me alejé de él con pequeños pasos. Hasta que me acorraló. Estaba entre él y una pared del instituto, eso me hizo respirar con dificultad.
— Oh no hermosa. Tranquilizate, no te voy hacer daño... —acercó su cara a la mía haciendo que nuestros labios casi se tocaran— Solo quiero verte de más cerca, solo quiero observar tu belleza.
En ese momento sentí como mi sangre subió hasta mis mejillas. Sentí su aliento en mis labios, un aliento mentolado y caliente. Necesitaba tocar esos labios con los míos. Es lo que más deseaba ese momento. Y se cumplió. Él se abalanzó hacia mí, haciendo que nuestros labios encajen a la perfección, haciendo que, poco tiempo después, nuestras lenguas se dieran el permiso de recorrer cada sitio de nuestras bocas, bailando sin parar. Él paró un momento para que respiremos, pero apenas me dejó hacerlo y atacó de nuevo. Con su mano me acarició el pelo haciendo que se quedasen entrelazados sus dedos con los mechones de mi cabello. Acomodé mis dos manos alrededor de su cuello, intentando acercarlo mucho más a mí. Paró de nuevo.
Entonces me miró con una mirada seductora y lamió su labio superior dejando que este se quedase un poco húmedo. Con la mano aún en mi cabello, hizo que moviera un poco la cabeza hacia un lado, para que tuviera disponible mi cuello. Me fue plantando besos. Hasta que en el cuarto empieza a succionar mi cuello. Y así una vez más.
Después empezó a lamerme, gemí haciendo que no se diera cuenta, pero noté su sonrisa en mi piel y me sonrojé.
Bajó por el cuello, hasta la clavícula. Entonces de nuevo siguió plantándome pequeños pero seductores besos. Estaba jadeando, mi respiración no era la misma de siempre. No podía parar de pensar en que este tío era muy bueno besando y que deseaba aún más de él. Me cogió de la cintura y me apretó hacia él. Gemí de nuevo. Pero de repente recordé que era un desconocido. No sabía su nombre ni nada. Y que de seguro nunca más lo volveré a ver o algo por el estilo. Apenas hablé con él.
Me separé de él posando mis manos en sus hombros, y me di cuenta de que ya estaba recorriendo, con su mano libre, todo mi muslo hasta llegar al culo. Dí un salto y me arreglé el cabello y me bajé un poco la falda.
— Pensaba que te había gustado, preciosa. —dijo mordiéndose el labio inferior sonriendo sensualmente.
— Bueno, es que es raro que nos besemos, así, de repente. —le dije inquieta, aún excitada por lo de antes— No nos conocemos ni nada.
— Jimin. —dijo serio.
Miré hacia otro lado ya que me distraí por culpa de unas chicas chillonas que venían hacia el instituto. Le miré. Miré a Jimin. Sí, me gusta su nombre. Es muy... ¿Sexy? Se dio cuenta de que nos teníamos que separ para que las personas que estaban viniendo hacia aquí no sospechasen. Pero de golpe Jimin se volvió a acercar a mí.
— La próxima vez que me mires el paquete, te haré mía. —me susurró en el oído.
— ¿Cómo?-¿Perdona, de qué hablas? —dije atónita.
Entonces me guiñó un ojo, se giró y volvió por el mismo camino que vino.

ESTÁS LEYENDO
Solo mía [Jimin y Tú] {EDITANDO ;D}
Fanfikce- No pero... Hay un chico la cual le intereso, según mi amiga Sasha. No lo conozco mucho, pero me gusta físicamente. Aunque no sé si darle una oportunidad...Porque de la forma en la que nos conocimos fue demasiado... Directo...-cerré los ojos y frun...