Solo mía [Jimin y Tú] {EDITANDO ;D}

Capítulo 7

Llegué a casa después de clases. No estaba mi tío, lo sabía porque no estaba su chaqueta en el perchero, aunque sí una que no sabía de quien era. Era una muy femenina y de señora no muy mayor.

— ¿Hay alguien?

El hecho de que haya alguien en casa y no sea mi tío, me produce miedo y un escalofrío que recorre toda mi espina dorsal.

Unos tacones empiezan a resonar por el piso. Me muevo rápido escondiéndome dentro del armario, aunque el desconocido fue más rápido que yo.

— ¿(T/N)?

Miré incrédula a la chica de mi tío.

— Oh... Eres tú... Me había asustado... ¿Y mi tío?

— Está en la casa de al lado. Siento haberte asustado, ya le dije a tu tío que pasaría algo parecido, pero no me ha hecho caso. —me miró apenada.

— Así es mi tío... —dije subiendo mis hombros como si fuera la cosa más normal del mundo.

— Te estaba esperando para comer, él no llegará ahora así que, ¿quieres comer conmigo? Lo he preparado todo yo, lo siento por entrometerme, tampoco quería que te quedaras con hambre...

— No pasa nada, ¿qué has hecho?

— Hamburguesa, con ingrediente secreto —y me guió un ojo.

Me reí ante aquella acción. Esta señora me estaba empezando a caer muy muy bien. Estaba feliz por mi tío.

Me senté en el sofá, como de costumbre. Mi tío y yo, siempre comíamos en el sofá viendo la televisión.

— ¿(T/N?¿Vendrás?

— Oh, es que siempre comemos aquí, mirando la televisión... Pero ahora voy.

— No no no. Si coméis en el sofá, se come en el sofá. Nada de quitarles las costumbres a los demás. —vino con dos platos con una hamburguesa cada uno y una cantidad de patatas fritas bastante razonable.

Me está cayendo demasiado bien.

— Wow...-me quedé mirando el plato sorprendida.— ¿Está tan bueno como lo parece? ¡Tiene muy buena pinta!

— Espero que te guste —sonrió apenada dulcemente.

Además de maja, adorable. Tío, en serio, has escogido bien. O te ha escogido bien, no lo sé.

Decidimos ver una peli romántica. Hacía mucho que no veía una de amor con alguien, culpa de mi tío.

Terminamos la hamburguesa antes de media película. Cogí el mando y pausé la peli.

— ¿Qué pasa (T/N)?

— Es la hamburguesa.

— ¿Te ha sentado mal? Ven que te hago una infusión para el estómago...

— No no, la cosa es que... Es la hamburguesa más buena que he comido en mi vida.

— ¿En serio?

— Sí, ¿cuál es el ingrediente secreto?

— Aaah, no te lo diré.

— ¿Por qué no? —dije con cara de cachorrito.

— Algún día lo haré. Ya verás.

— Eso espero. —hice el gesto de que la vigilaba.

Se rió y le dí al play.

Mi tío por fin llegó y nos vió a Sunmi y a mí llorando a mares. La película era o demasiado buena o nosotras muy sensibles. Apuesto por lo segundo.