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Estábamos por empezar a jugar. El primer encuentro era contra Estados Unidos y estaba muy nerviosa, toda la semana me dijeron que estaba con rendimiento bajo, pero soy titular. Los chicos no iban a venir a vernos, porque mañana jugaban, pero nos dijeron que nos iban a ver todos juntos en el comedor del hotel.

El árbitro dio el pitido y empezó el partido y yo estaba haciendo todo mal, Sebastián me cagaba a pedos a cada rato, y eso me ponía más nerviosa. Cuando se me dio por mirar el marcador, faltaban cinco minutos y terminaba la primer parte. En un momento de desconcentración de nuestra parte nos hicieron un gol. Este partido es importantísimo para saber si vamos a repechaje. Terminó la primer parte y nos fuimos al vestuario, no hicieron ningún cambio, pero nos cagaron a pedos y nos dieron indicaciones. Salimos y empezó el partido. Tuvimos muchas oportunidades de goles pero no nos salían. A los 43' nos hicieron un gol.

-¡La puta madre!- grité patendo el piso.

Cuando terminó el partido me tire al piso porque no daba más, Estados Unidos pasa al mundial y nosotras no le hacemos un gol ni a las de China.

Sentí una mano en mi espalda me doy vuelta y veo a Belén, una compañera del equipo, que se estaba haciendo muy cercana.

Cuando llegamos al hotel estaban todos en el lobby, alguna de las chicas se sentaron con ellos y yo me quedé parada viendo a Paulo sonriente.

-Che Barbie, ¿puteaste a alguna?- me dijo Leo cagandose de risa

-Ja, ¡que chistoso!- le dije bromeando y todos rieron.

-¿Y?, ¿Qué dijiste?- me preguntó Masche.

-No dije much...-

-La con de la lora, la pu que te parió, hija de pu, la que te pan con queso, soreta, la con de tu madrina, pelotu...- interrumpí a Celeste.

-Bueeno- le dije- me voy a dormir -les dije a los demás.

-Subí ese ánimo, ya vas a ver que no van a perder el próximo partido- me dijo Leo y yo le sonreí, para luego despedirme e irme.

(...)

Unos golpes en la puerta me despiertan. Miro el reloj, 2:34. Me levanto a abrir, y era Paulo con su pijama, el pelo revuelto y cara adormilada.

-¿Qué pasó?- le pregunté.

-Me fui de la habitación porque llegaron algunos chicos para jugar al truco con Emi- dijo apoyado en el marco de la puerta, lo invité a pasar.

-¿Y vos?- le dije cerrando la puerta detrás de mí y el negó tirandose a la cama y yo me tiré a su lado.

-¿Estás cansada?- me preguntó mientras nos acomodamos mejor.

-Si, fue un partido muy duro- le dije y me abrazo. Después de un rato, en el que Pau se encargo de hacerme mimos, me quede dormida.

Sentí la puerta abrirse y un murmullo.

-Jo, bueno. Beluu, espérame que voy a dormir a tu pieza- escucho a Cele entrando.

Hizo un poco de desastre con la cama para sacar su almohada. La miré y me miró con una sonrisa boba, para luego levantar los brazos.

-Ye me voy, que sueñes con Paulitos- susurró, a lo que yo negué sonriendo

Volví a sentir la puerta abrirse para luego quedar dormida completamente.

La Nueva ||Paulo DybalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora