Conquistando a mi prometida

CAPÍTULO 1: Regresando con el enemigo.

-Bájate de ahí Frost- grito mi hermano desde abajo -¡Solo vas a empeorar las cosas!

-¡Entonces ve tú!

-Jack no vamos a a discutir esto otra vez- clavo sus ojos en mi y comenzó a mover el pie de manera desesperada-Siempre que vamos es lo mismo

-Estarias igual si fuera tu caso

-Jack, por favor no hagas eso- desde hace tres años intentaban que mi "prometida y yo nos lleváramos bien sin embargo siempre terminabamos igual

-Ella no me quiere ver, yo no la quiero ver ¿Cuál es es el problema si no voy? O mejor, que ellos vengan

-Sabes que la tradición no es esa

-Se pueden meter la tradición por donde les quepa- baje de la viga en la que me encontraba quedando frente a mi hermano -Conejo tú mejor que nadie sabe que esto que hay entre ella y yo jamas va a funcionar

-Solo esta vez Jack, si todo sigue igual yo también me opondré a que volvamos a ir e incluso a seguir con esta loca idea del matrimonio arreglado

-¿Lo dices de verdad?- pregunte sorprendido, él solo asintió -Pues ya esta dicho- tome mi báculo y comencé a caminar -Será mejor que vayamos con Norte y visitimos a los Arendelle- Conejo me alcanzó con una sonrisa en el rostro y me revolio el cabello

- - - -

Bajamos las escaleras y nos encontramos con la cara malhumorada de nuestros padres

-¿Quién murio?- dijo Conejo, miro a Norte el cual solo desvio la mirada 

-Será mejor que no vayamos de una vez, ya perdimos demasiado tiempo- comentó mi padre

-No tendriamos que hacer esto si buscaras otra manera en la que tus negocios pudieran mejorar- murmure esperando que nadie me escuchara sin embargo Conejo lo hizo, me miro y después a nuestros padres, puso una de sus manos en mi cabeza y comenzamos a caminar.

-Jack, Aster, no deberían de ser así con sus padres- Miramos a Norte y ambos suspiramos.

-Las cosas serian diferentes si esta situación no fuera así- comenté

-Me puedo imaginar como te sientes, estos tres años te he acompañado en cada una de las visitas que les hacemos, he visto como ella y tu se miran, se que para ninguno de los dos resulta algo cómodo y mucho menos agradable, pero- me miro por un momento y después alzo la vista -Nada de esto va a cambiar, no al menos que cualquiera de sus padres encuentre algun inconveniente en su unión, no les estoy segiriendo que hagan algo para que eso suceda, pero lo que si te sugiero es que trates de llevarte mejor con ella, solamente para que esto sea lo menos tortuoso posible.

-No va a cambiar la situación Norte- dijo Conejo mientras subia al carro.

Mis padres iban al frente mientras que nosotros tres ibamos en la parte posterior, Norte y Conejo iban platicando mientras yo traía los audifonos evitando escuchar el sermon que mi padre soltaría conforme nos acercaramos a la residencia Arendelle. No los vistibamos cada mes pero por lo menos esto sucedía la mitad de cada año y esta sería la primera vez que la volvería a ver después de casi tres meses.

Conejo paso una mano frente de mi y me indico que me quitara los audifonos

-¿Entendido Jack?- pregunto mi padre y yo solo atine a decir un "lo que digas padre" antes de bajarme del carro y comenzar a caminar a la entrada del lugar. Nos recibió como siempre el Sr. Arendelle sin embargo su semblante estaba diferente

-Bienvenidos, Anna bajara en un momento- me miro y después agrego -Acompañame Jack- mire a Conejo y el solo musito un "suerte amigo".

Caminamos por uno de los largos pasillos de su casa hasta llegar a una puerta de color azul con diseños de copos de nieve, me suponía que esa era la habitación de ella.