Capitulo 26.

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*Victoria's POV*

No podía creer que me hayan hecho
esto, o bueno al menos Emma que era la única que sabía lo que ella hizo.

- ¡Ugh! Lo que me faltaba. - Dije mientras alzaba mis brazos al cielo en señal de molestia. - ¿No me puedo quedar con ustedes chicas? Les juro que no ocupo mucho espacio, me puedo dormir sentada y ya.

- Lo siento chica, la tienda es para dos y solo para dos. - Me dijo Zara.

- ¿Contigo Simón? - Me acerque a él y lo abrace y le supliqué con mis manos juntas.

- Vic a mi me gusta tener mi espacio para dormir, además hablo dormido.

- Creo que esta vez no lo conseguiste Victoria. - Ryan saco la que iba a ser nuestra tienda y la puso en el suelo. -Tendrás que conformarte conmigo. -

- Bien. - Voltee los ojos. - Pero más te vale que no intentes nada porque te mueres. - En señal de respuesta el me guiño un ojo.

Cada quien armó su tienda y al terminar todos teníamos mucha hambre, así que decidimos comer la primera cosa que trajimos que se podría echar a perder: Carne.
Armamos una fogata y con un sartén y un poco de aceite la chef Zara nos preparo una deliciosa carne asada.

Comimos demasiado y nuestros estómagos estaban muy llenos, así que nos fuimos a relajarnos y hablar sobre cosas del colegio.

- ¿Hey sabes si Louis esta saliendo con Luisa? - Pregunto Zara estando recostado en las piernas de Simón.

- No, no lo se, aunque Luisa es demasiado zorra. - Contesté.

- Jajajaja. - Suena una carcajada de Emma.
Como que si eso fuera importante para Luisa. - Contestó Emma.

- Pueda que sea cierto. - Contestó Ryan.

Pasaron las horas y seguíamos charlando sobre cosas de nuestros compañeros.
Ryan y Simón fueron a conseguir un poco de leña porque el fuego se estaba apagándose y el frío empezaba.

- ¿Victoria como van las cosas con Ryan? - Preguntó Zara.

- Nada mal. - Conteste, mientras tocaba una hoja seca del suelo.

Siento que alguien me abraza. - No te sientas mal, hay personas que han superado cosas peores. - Dijo Emma.

Al pasar unos pocos minutos, escuchamos un ruido y unos sonidos muy extraños, Emma, Zara y yo estábamos muy asustadas, así que nos abrazamos y empezamos a gritar.

Hasta que escuchamos las carcajadas de Simón y Ryan.

- ¡Hey estúpidos no hagan eso! - Grito muy enojado Zara, y yéndose a su tienda a dormir.

Emma no dudo hacer lo mismo, y yo no me iba a quedar charlando con ese par de locos, así que me fui a dormir.

Al rato, llego Ryan a la tienda, ya que íbamos a dormir juntos, sentí que él se acostó a la par mía y me acarició mi cara.

- ¡Hey! Hermosa perdón, solo era una broma. - Dijo mientras me acariciaba.

- Si, pero no lo vuelvas a hacer. - Contesté, cuando intentaba dormir un poco.

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