Siempre Juntos

El encuentro

La vi.

Era tan perfecta como me imaginé.

Tenía una remera de Marilyn Manson, un short negro, medias y zapatillas negras y usaba 2 chokers, uno negro y otro violeta claro. Tenía un arito plateado y un septum. Sus ojos brillaban a la luz del Sol, su pelo era hermoso y colorido. Su carita expresaba nervios, su piel era blanca y suave.

Si ya había perdido la cabeza cuando hablábamos por chat ahora era mucho, mucho más fuerte lo que sentía.

Sus ojos verdes me sorprendieron, nunca vi una mirada así.

Nos saludamos, nos dimos ese primer beso en el cachete, ese primer contacto tan ansiado de parte de los dos.

Decidimos ir a una plaza cerca de allí. Ella estaba muy nerviosa, sonreía mucho y se agarraba el pelo una y otra vez, se tapaba la cara. Yo le preguntaba cosas, le hablaba, trataba de hacerla reír. No quiere decir que no estuviera nervioso, es más, me confundí de camino hacia la plaza y caminamos más cuadras de las debidas pero a los dos ni nos importó.

Al llegar nos sentamos abajo de un árbol. Yo saqué mi guitarra y comencé a tocarle canciones. Era la primera vez que le cantaba a una chica.

La abracé con mi brazo derecho, ella me miraba constantemente los labios. La miré y le dije "Tengo que pedirte algo, yo te enseño a tocar la guitarra... y vos me enseñas a chapar".

Ella río, dijo que se puso más nerviosa de lo que estaba pero le cayó bien mi comentario.

No estaba segura de hacerlo, estaba insegura por su última relación.

Yo empecé a acariciar su pelo, nos miramos, la tomé de la cara suavemente, cerramos los ojos y nos dejamos llevar.

Fue increíble.

Ese beso contenía tanto amor, tantos sentimientos, era un desahogo a tantos momentos malos en nuestras vidas. Era como una liberación para ambos.

Nos miramos, sonreímos y continuamos besandonos bajo ese árbol aquella tarde del 27 de diciembre.

Cuando estabamos por irnos tomé su mano por primera vez en una esquina de la plaza, y pensé en no soltarla nunca más por el resto de mi vida.

Dentro nuestro sabíamos que una historia acababa de comenzar. Esto era solo el principio de algo muy hermoso que se estaba acercando.