El dolor que dejaste atrás [Historia Corta]

Carta 18

13 de Junio, 2017

Hola, Dustin.

Prometí liberar todo lo que me hacía daño. Y creo que este es el peor de todos.

Hubo un tiempo en el que tuve un bajón, creo que lo recuerdas. Ese tiempo andaba muy triste, porque le detectaron cáncer a mi abuela. Mis pensamientos y humer se distorsionaron. No aguantaba el dolor en mi pecho. Creo que nunca he mencionado a mi abuela en estas cartas, pero tú sabes que ella fue mi soporte cuando era muy pequeña.

En esos días de tristeza tuve extraños sueños.

Soñé que me decías que nunca me quisiste. Que era una estúpida por haberme creído que en verdad tú solo podrías estar conmigo. Que después de no haber creído en tí. Después de lo que pasó con Jackson. Después de haber dicho que no te quería cuando no era así. Pensé que no me perdonarías lo que te hice.

Empecé a dudar de todo. De tí, de mí... de lo nuestro.

Pero ¡vamos! Solo tú eres la única persona con el corazón tan grande, que puede perdonar tanto.

Me daba mucha vergüenza decírtelo, porque si hubiese sido verdad, yo no hubiese soportado toda la burla.

Mi frustración era tanta que decidí no hablarte. Esta vez no me buscaste y pensé que tal vez sea verdad.

Me sumergí en mi dolor y perdí la noción de todo.

No me buscaste una semana después de eso.

Hablaste conmigo, pero aún me negaba a admitir eso que me atormentaba. Poco a poco, conseguiste que lo dijera, con la fluidez de tus palabras y todo tú. No pude contenerme más y lo dije.

Dije una de las estúpideces más grandes de toda la existencia. Y no me di cuenta de ello hasta que te ví.

La expresión de enojo y frustación que noté en tu cara, fue suficiente para darme cuenta que te había herido.

Te paraste y frotaste tu cabeza y ojos. Te acercaste y clavaste tu mirada en la mí. Tus ojos rebalsando de la tristeza que te causé.

Murmuraste un "Lo siento", abriste la puerta, pero antes de que te vayas me dijiste que me amarías toda la vida.

Lloré. Y esa vez lloré sin razón, porque no sabía lo que pasaría después.

Lo siento mucho, Dus.

Te ama,
Rachel.