-¿Y que paso?- Ya sabes lo normal, viajamos en el tiempo

Peligrosamente Annelise.

Después de confesar cada uno sus sentimientos, Vector y Susan quedaron en encontrarse para una cita pronto para conocerse mejor y que no sea todo tan apresurado.

Al día siguiente, mientras todos desayunaban se dieron cuenta de que solo quedaban 6 encapuchados.

-quedan muy pocas presentaciones-observo Eleonora mientras comía con su familia-pronto tendrán que volver a su tiempo...

-no te preocupes mamá, en un abrir y cerrar de ojos habrá niños por todos lados, hasta saliendo de la tierra como pimpollos-le dijo Georgi quien tenía alzada a Natie-¿cierto Susan?

-Glago-exclamo la castaña con la boca llena sin despegar la vista de su plato.

-traga antes de hablar, cielo-la reto su madre-pareces tu tío Ron.

-como como un panda después de correr un maratón-corrigió ella ya sin comida en su boca.

-¿Por qué ya no hay más tocino con arroz y zanahorias?-grito alado de ellos Natalie enojada mirando al plato con enojo pero de pronto se volvió a llenar completamente-gracias queridos elfos-agradeció feliz volviendo a comer; George la miraba asombrado sin poder creer cuanta comida cavia dentro del cuerpo de su novia-¿Por qué me miras así? ¿Tengo un tercer ojo?-

-no te estaba mirando-

-ven y bésame-Natalie se acerco a George y le dio un beso muy apasionado. George amaba esa parte de los cambios hormonales.

-¡vallasen a un hotel!-les gritaron Fred, Georgi, Susan y Vero a la vez-

-Oh, mierda...vamos a ser insultados y humillados de pies a cabeza-se lamento Theo II- Annelise, es tu turno.

-ya era hora, me estaba cansando de esperar a que por fin me tocara-rezongaba una castaña de ojos azules profundos y mirada severa para su pequeña estatura-me llamo Annelise Fleur Zabinni, soy la ultima hija de Blaise y Gabrielle Zabinni, tengo 12 años y voy a Slytherin.

-cada vez me sorprendo mas de las hijas hermosas y geniales que tengo-se alabo Blaise a sí mismo.

-ey ¿Y qué hay de mi?-se quejo Vector

-tú también eres un príncipe encantador-dijo Gabrielle desordenando el pelo de su hijo poniéndose en puntitas ya que Vector era mucho más alto que ella.

-igualmente Blaise, la belleza de tus hijos se debe 99% a Gabrielle y su parte veela-le dijo Theo ganándose un golpe de parte del moreno

-estoy en el equipo de Quidditch como cazadora y suplente de buscador desde segundo año-siguió la niña y sonrió con arrogancia y orgullo por sí misma-soy la primera en la clase de DCAO y paso las vacaciones de Navidad en Francia con mis abuelos, mis padrinos son Fleur y Bill Weasley y...

-no te olvides de decir que eres una niñita creída, presumida y mala-hablo su hermano-chuky queda un ángel a comparación tuya-

-parece una de esas famosas de los reality show-dijo Candela-como Kim Kardashian pero más natural.

-eso no es cierto, solo que ustedes están celosos porque soy mucho mejor que ustedes y porque papá me quiere mas-se defendió Annelise-¡ASIQUE CIERREN SU SUCIA BOCA ANTES DE QUE ME ENOJE ENCERIO!-su cara se volvió roja de enojo mostrando otra faceta de ella-

-tranquila vieja-le dijo Sirius moviendo las manos haciendo ademan para calmarse- vamo a calmarno-

-viejo serás tú, sarnoso traidor-le contesto sin mirarlo-cuando cumplí 11 mis padres me compraron un Fénix, se llama Pierre; era un Fénix o me iba a poner a gritar y llorar en medio del Callejón Diagon-sus padres hicieron una mueca de disgusto

-me parece un Draco del futuro en mujer-dijo Theo

-¡escuche eso!-se quejo el nombrado

-Draco, sabes que es cierto-le dijo Astoria poniendo una mano en su hombro-

-recuérdenme de mandarla a un reformatorio cuando nazca-dijo Blaise refiriéndose a Annelise-o a ser más severo

-o puedes tirarla de una cascada-aporto Vector-siempre quise conocer las cataratas del Iguazú-

-haremos que parezca un accidente-le susurro Lynx y Theo II apoyo eso-

-asuman que son unos envidiosos salidos de un agujero negro-dijo la rubia bajándose del estrado y sentándose alado de Hércules quien era el único al que ella nunca trataría mal y a quien más protegía. Sin que nadie se diera cuenta, tomo la mano del chico por debajo de la mesa y la apretó con fuerza.

-¡salimos del mismo agujero!-exclamo su hermano y Gabrielle lo regaño

"mi señor se levantara una vez mas" le decía al oído mientras ella se desangraba en un patio con muchos pavos reales, sentía que pronto se quedaría sin aire. "y los primeros que mataremos será a tu asquerosa familia, a tu impura hija, al maldito traidor a la sangre de tu marido, ¡a todo lo que amas destruiré!" con un movimiento de varita aparecieron los cadáveres de sus padres, sus hermanos, tíos, primos, el de Georgi y por último, la cabeza de su hija rodó hasta donde ella estaba, los ojos de la pequeña la miraban sin una muestra de vida, helados.

Verónica abrió los ojos de repente, estaba todo oscuro necesitaba aire, se largo a llorar.

-¿Vero? ¿Estás bien?-Georgi se despertó alarmado y prendió la luz, ya habían pasado por esto muchas veces pero en todas él trataba de ser comprensivo y darle animo, aunque haya sido un día largo-tranquila, yo estoy aquí...-le daba caricias en la espalda con dulzura-ya paso lo peor...-

-¿y Natie? ¿Dónde está Natie?-preguntaba ella paranoica mirando a todas direcciones hasta que vio a su hija dormida en la cama de alado, en ese momento la niña se movía dormida sin darse cuenta de lo que pasaba-fue horrible-

-no le pasó nada a nuestra osita, Vero entiende esto-la obligó a que lo mire a sus ojos castaños-nunca, jamás le pasara nada a la niña ni a ti mientras yo esté vivo ¿de acuerdo? Ni el mismísimo Satanás lo va a impedir, nunca estarás sola-la azabache hizo una mueca-siempre lo estuve y siempre lo estaré, incluso cuando me muera estaré jodiendote en tus sueños, ya paso y ahora estamos los dos-le toco la frente para ver si tenía fiebre como le ha sucedido en otras ocasiones pero no, solo está asustada.

-eres el mejor-susurro Vero acurrucándose en el pecho de Georgi mientras él la acariciaba el cabello así ella podía recuperar el aire de a poco-eres el macho pecho peludo de la relación.

-me alegro de serlo-respondió Georgi sonriendo y no dejo de acariciarle el cabello a su esposa hasta que ella se durmió, esta vez sin sueños.