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Odio esa sensación, todo se aglutina en mis ojos, y la sangre emana de ese hueco, brillante y rojizo, el corazón.

Amo aquella sensación, estabamos hundidos en las estrellas, estabamos comidos por el agua, dormidos sobre el pecho de efesto, ardiendo junto a los brazos de morfeo, y abrí los ojos y sonríes.

Odio que se haya ido, y nunca volvería a estar donde se encuentra, odio tantas manías, amo tantos dolores.

Follame

Besame

Odiame

Duchame

Pintame

Arrancame las uña de los pies;
quizás,
Así,
Llego a sentir que es estar muerto, pero sin dormir. A lo mejor es lo único que me falta.

Tu me completas, y estoy completa, mirando al techo, mientras acaricio a lo que sutilmente llamo cabello, mientras sale de tu boca el humo consumido de un camello; y sueltas un "¿como será dormir más de cuatro horas seguidas?" al viento.

Como ahora, como aquel y este momento, como soñar con el infierno, siendo el cielo.

Todo mentira - PoesíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora