Le importaba poco lo que decía su radio. No paso nadie. Por esa carretera. El oficial me sostuvo del pelo, luegi agarro uno de mis senos y entraba su pene en mi con mucha intensidad me hacía gemir y sudar.
Los Tacones Rojos
Le importaba poco lo que decía su radio. No paso nadie. Por esa carretera. El oficial me sostuvo del pelo, luegi agarro uno de mis senos y entraba su pene en mi con mucha intensidad me hacía gemir y sudar.