Guerra de linajes

CAPÍTULO 3. Sombras en el castillo

-La actitud de Lorrein Collinsburg fue intolerable, mi señor. Debería ser castigada severamente.

-Lord Hamilton, creo que todos estamos de acuerdo en que no fue la más apropiada. Pero debe comprender que está en su derecho de presentar a su hijo como candidato.

-Hendrick Collinsburg sólo tiene 12 años. Es demasiado pequeño para convertirse en rey de Prayler. Sea sensato, mi señor.

-Es por eso que mi hija Lana Moonlight no lo tomará como candidato al trono.

-Mi rey, creía que...

-El esposo de Lana será designado en una decisión familiar premeditada. Es importante que ella reciba nuestro consejo.

-Sí, mi señor.

En otra estancia del palacio, dos jóvenes hermanas Moonlight están recostadas en sus cómodas camas mientras charlan las aventuras del día.

-¿Qué te parecen tus pretendientes, Lana?-preguntó la pequeña Heva.

-No están mal. Aunque, prefiero a Eddmon Hamilton.

-Qué lista eres. Él, no es un candidato.

-Vamos, reconócelo. Son todos un desastre. Un rubio adinerado y mimado, un engreído arruinado, un idiota con más joyas colocadas que yo y, un joven que podría ser mi hermano pequeño.

-Pero debes elegir.

-No necesariamente.

-¿A qué te refieres?.

-Seré una reina libre e independiente. No me comprometeré con ningún hombre ni me desposaré con nadie que yo no elija.

-No seas tan ingenua hermana. Sabes que eso no va a suceder. Debes acatar las órdenes de padre y madre.

-Eso, ya lo veremos.

• • •

Una mujer encapuchada baja las escaleras del palacio sigilosamente sin ser descubierta por nadie. Entre las sombras, espera impaciente la llegada de alguien.

Un anciano porta en su larga vestimenta un pequeño bolsillo del cuál extrae una pequeña poción guardada en un frasco de cristal.

-Habéis servido bien, señor boticario. Ya podéis marcharos.

-Mi señora, un par de gotas en el vino y sus problemas habrán desaparecido. Es potente y rápido. No será doloroso.

-Retírate.