Detrás de lo que ves... (Otabek x Yuuri)

Capítulo 4: ¿Quién eres tú?

Era sábado por la mañana, la luz del sol se colaba por la ventana del cuarto 132 del dormitorio para alumnos omega. Yuuri realmente no tenía ganas de levantarse, sentía que sus horas de sueño aún no estaban completas y a pesar de la luz optó por cubrirse completamente con su edredón para seguir durmiendo; su plan parecía ir de maravilla hasta que el ruido de su celular recibiendo una llamada lo cambió todo《no contestaré》se dijo mentalmente el chico a pesar del insistente tono de una llamada entrante,《no voy a contestar sea quién sea》no obstante el sonido fue diferente en esta ocasión《mamá》fue el pensamiento que cruzó al reconocer la canción que especialmente había puesto para ese contacto en su celular y al final con pereza, decidió responder.

-  Diga- lastimosamente su voz salió algo adormilada y rasposa.

- Santo cielo Yuuri, ¿aún seguías dormido? Son más de las 12 del día - su madre se escandalizó por la hora, generalmente cuando vivía en Japón se levantaba a más tardar las 9:15 a.m.

- Si así es... no he podido dormir bien últimamente por exámenes y tareas, ¿pasó algo?- no quería dar explicaciones innecesarias y decidió ir directo al tema.

- No nada hijo, sólo quería saber sí tu y el joven Nikiforov se llevaron bien ayer y si hay posibil...-

- Ah claro, ese chico - interrumpió a su madre, definitivamente no quería escuchar nada de su compromiso y prometido. - Es agradable, y si me permites madre iré por algo de comer... te llamo luego- cortó aquella llamada sintiéndose más cansado a comparación de cuando había despertado.

Su móvil sonó de nuevo y esta vez estuvo muy tentado a estamparlo contra el suelo para que se callara, sólo dejo que siguiera aquella melodía para después notificarle la llegada de un mensaje "Iremos a almorzar(?) Comer... bueno Phichit nos reservo lugar en el restaurante de siempre y dijo que tenía que darnos una noticia. Pasó en 15"  el remitente era Otabek, así que su amigo había organizado una reunión, con lo insistente que podía llegar a ser el tailandés lo mejor era asistir sin excepción. Tomó la ducha más rápida que le permitió su cansancio, se vistió con un suéter azul con una pequeña franja amarilla que pasaba por medio de su pecho y pantalones de mezclilla claro. Cuándo bajo cinco minutos más tarde de lo "acordado" el kazajo le esperaba viendo desinteresadamente su móvil, a pesar de su actitud seria e imagen rebelde, era un muchacho responsable y amable, sólo que muy pocos se daban a la tarea de conocerle a fondo y descubrir la increíble persona que era detrás de esa coraza de seriedad y rudeza.

- Disculpa la tardanza - anunció para  llamar la atención del otro, el moreno le sonrió levemente y sin decir una sola palabra le entregaba un casco para irse en su motocicleta. Al cabo de unos minutos de viaje, la curiosidad pudo más con el japonés y rompió el silencio, sin importar que el ruido del mismo aire no dejase escuchar su voz - ¿Tienes idea del por qué Phichit-kun nos quiere reunir?-  Afortunadamente su mensaje llegó al otro que sin dejar de mirar el camino contestó.

- No me dio detalles, simplemente me dijo "nos vemos en el lugar de siempre, trae a Yuuri contigo ya que he estado llamándole y no me contesta..." tras decirme la hora, cortó la llamada - el omega suspiro un poco cansado, aún sentía una pesadez en su cuerpo que adjudica a la noche anterior.

Su platica terminó después de eso, ya que en parte era incomodo mantener una conversación mientras viajaban; tras lo que parecieron veinte minutos, finalmente llegaron a su destino y se encaminaron juntos a la entrada. El restaurante era de aspecto sencillo y elegante, la amable recepcionista les condujo a una mesa donde todos los demás ya se habian reunido; Seung, Guang Hong y Phichit los saludaron brevemente y una mesera comenzó a tomar las órdenes de todos.