El Lamento de un Guerrero

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La verdad es que he temido tanto tiempo que ella atrape mi corazón. Perdería todo en esa guerra... y he perdido tantas... todas, de hecho. No sé qué podría ofrecerle más que mi experiencia, mi imprudencia de niño, mi pasión de hombre, y una flor cada verano e invierno. Sí... le he dado una flor cada vez que puedo, pero su mirada me dice que es pena y no gratitud lo que siente... ¿Cómo lo sé? ¿La has visto tú? No estoy a su nivel... nadie está, de hecho. No sé quién será merecedor de ella, pero quien lo haga, habrá conquistado la vida. Sabes que esta vida es un camino con un solo premio: el amor eterno. Creo que ese amor es el de ella. Nadie que la ame podrá dejar de hacerlo... lo sé, por que desde que entró a mi cabeza, nunca ha salido de ella.


Temo que entre a mi corazón y no pueda sacarla...

Pero entre más lo pienso, más la veo, más me enamoro de sus pestañas largas, de sus ojos cálidos, de su voz tierna y su cabello que brilla más que las mil luces de la galaxia. Hablar con ella es tan frecuente como la lluvia del desierto y lo deseo tanto como si tuviera una sed eterna. 

Ella... es ese deseo que nunca me permití sentir por que sabría que perdería. Ella es mi temor de ser la última vez que ame; por que amándola, no volvería a amar a nadie más nunca. Yo no creo en el amor a primera vista, pero aún cuando se acerca intento no mirarle a sus ojos.

¿Está mal tenerle miedo a amar? Uno puede temerle a muchas cosas... no le temo a amarla, de lo contrario, pronto podría morir de miedo. Le temo a que ella no sienta lo mismo...

Si me diese una oportunidad de probarle que lo que siento es real... si me diese una oportunidad de probarle que lo que siento es real...


Tal vez...

Mi miedo de amarla se volvería realidad.

Native: Atrapa SueñosWhere stories live. Discover now