La Noche De La Fiesta.

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Después de un rato, llegaron las chicas y nos fuimos al centro comercial, en cuanto llegamos Lucía arrastró literalmente a Andrea a una tienda de lencería. Yo las seguí a paso lento y cuando llegué, Lucía me dio un conjunto de encaje rojo demasiado provocativo para mi, me empujó dentro de un probador y me lo probé, cabe decir que había acertado con la talla, me quedaba de escándalo. Me cambié, y al salir, me volvió a encasquetar otros 2 uno en negro y otro en verde militar, me gustaron el rojo y el verde, así que los compré. Salimos de la tienda, y nos metimos en unas cuantas tiendas de vestidos, cada una eligió uno muy diferente al otro. Lucía eligió un vestido corto de color oro rosa, las mangas eran largas y anchas, pero se le pegaba al cuerpo, le quedaba de escándalo. Andrea por su parte, en otra tienda había encontrado un vestido totalmente distinto al de lucía, era un mono multiposición largo, color rojo burdeos, hacía el efecto falda por que la parte del pantalón era ancha a conjunto de la misma tienda con unas sandalias de plataforma recta de color marrón claro. No había querido arreglarse mucho y quería ir cómoda. Ambas eran polos opuestos para todo, pero aún así se complementaban mucho. Por que lucía había elegido para su vestido unos tacones de plataforma, eran transparentes con purpurina, con la aguja del tacón fina. Cuándo andrea vio a lucía con esos "Monstruos" como ella los había denominado, se llevo las manos a la cabeza, pero a lucía le habían encandilado desde que los había visto. Yo no quise opinar cuando me preguntaron. 

Yo había mirado vestidos pero ninguno me había convencido. Recordé que tenia un vestido de hacía un año en mi armario, negro de media manga pero corto por abajo, con una cremallera atravesando el cuerpo del vestido. Así que busqué unos tacones, no muy altos con los que combinarlo. Encontré unas sandalias de tacón no muy altos que tenían el mismo tejido que el vestido. Pagamos todo, y nos volvimos a mi casa, teníamos que montar la zona donde se haría la fiesta.

Cuando llegamos, dejamos las bolsas en mi habitación y empezamos a montarlo todo. Colocamos los adornos decorativos, y quitamos y guardemos bajo llave todo lo que no estaba clavado al suelo o lo que se pudiera caer o usar como arma arrojadiza. No quería que nadie rompiera nada, la primera fiesta que hicimos, un jarrón chino de mi madre reventó contra el suelo, y algunos cuadros y marcos de fotos vieron su vida pasar en fracción de segundos por unos instantes algunas veces. Desde entonces, guardo todo bajo llave, dejando solo los 2 baños de la planta baja abiertos, y cocina y salón libres. El resto de la casa se cerraba para evitar problemas. Era primavera, así que Lucía había hinchado unos flotadores que había comprado en Internet, uno en forma de flamenco rosa, y otro de unicornio.  Había decorado la zona de la piscina y el jardín con farolillos del todo a cien, de colores. Estaban las luces encendidas. Y la puerta de atrás abierta. Había 2 montones de toallas iguales en ambas tumbonas de la piscina. Lucía había intuido que se bañarían muchas personas en la zona de piscina. Del interior de la casa nos habíamos encargado andrea y yo. Habíamos despejado el salón, quitado las plantas, y decorado las paredes  de esquina a esquina con luces LED, de colores. Una vez que la casa estaba a prueba de fiestas, nos volvimos a reunir en el recibidor y le arreglamos la mesa para que ángela pudiera colocar su equipo, junto a las escaleras, también decoradas. En cuanto acabamos, estuvimos preparando la zona en la cocina donde irían las bebidas, los vasos de plástico y la comida. Al terminar, sonó el timbre.

Fui a abrir, era Ángela, estaba cargada de maquinas y de cosas hasta arriba. Pasó dentro cargada como una mula, le echamos una mano con las maquinas, acercó las cajas que llevaba, ordeno las mesas de mezclas y empezó a pasar cables, procurando que no quedaran por medio para evitar caídas. Con el alargador casi al máximo, empezó a encender el ordenador y a conectar la mesa a el. Había creado una lista de música para la fiesta, con remixes de canciones actuales, y creaciones propias. 

Lucía y Andrea:- ¿Estará todo listo? - dijeron las dos al unisono mirando a Ángela, una vez que esta vio que todo estuviera conectado a los altavoces. 

Ángela :- Claro, dadme unos minutos. -dijo, sonriendo viendo que ambas estaban detrás suya con cara de interrogación expectantes de una respuesta afirmativa.

Se fue haciendo la hora de que llegaran los invitados, eran ya las 10:15 cuando empezaron a llegar los coches.  Y empezó a entrar gente.

Ángela, empezó a poner la música, andrea, apago las luces del salón, y bajo los reguladores del salón, se encendieron las luces de toda la casa que habíamos puesto por todo, las ajustamos a colores parejos. Y la gente empezó a servirse las bebidas en la cocina. Lucía se las había ingeniado para poner las botellas de forma que no acabaran en el suelo a lo largo de la noche. 

Pronto la casa se llenó de ruido y de gente. Andrea empezó a bailar al son de las canciones que pinchaba ángela, se había hecho un hueco entre la gente. Lucía por su parte hacía rato que había salido al jardín, junto con un grupo de gente.

Yo había ido a por una copa a la cocina mientras la música retumbaba las paredes de la casa.

Mi Vecino Es Un Vampiro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora