No puedo dormir. No puedo dejar de llorar. No puedo dejar de sentir a Poncho dentro de mi. No puedo dejar de atormentarme con los recuerdos. No puedo cerrar los ojos si imaginarme a un asqueroso hombre sobre mi. Violandome. Las lágrimas no han parado y me siento tan miserable que ya ni siquiera quiero que me dejen ir. Quiero morir lo más rápido posible. Quiero acabar con esto de una buena vez.
Christopher no me ha atado, pero estoy bastante segura de que a cerrado la puerta con llave antes de desaparecer por la puerta. Me ha traído ropa nueva una vez más y a dicho que volverá pronto, pero francamente no me importa. Escucho la puerta abrirse y abro los ojos con sorpresa cuando me doy cuenta de que es Christopher y n viene solo. Un enorme pastor alemán de aspecto imponente lo acompaña. De pronto está husmendo la habitación y olisqueando toda la habitación.
Christopher:Quieto-dice y el perro se detiene inmediatamente. Y luego avanza hacia el meneando la cola. Christopher acaricia su cabeza con medio de sonrisa dibujada en el rostro y yo estoy aterrorizada.
Ese perro podría arrancarme una mano de un mordisco si lo quisiera la mirada de Christopher se dirige hacia mi y luego dice:
Christopher:Este es Diablo. Mi perro-Yo trago saliva duramente, ya que es un perro bastante grande-Odia a poncho. Lo ha mordido en tres ocasiones. En una de ellas, casi le arranca la oreja; tuvieron que unirsela con puntos. No puedo estar por aquí todo el tiempo por qué tengo otros asuntos que atender, pero Diablo cuidara de ti mientras que yo no esté.-dice Christopher, jugueteando con el enorme animal.
Dulce:¿Y que te hace pensar que no va a comerme a mi antes de que Poncho se me acerque?-digo, con nerviosismo. Christopher alza la vista del perro y me observa.
Christopher:Le he llevado la blusa que traías el primer día, ha dormido con ella y no a permitido que Nadien se lo quité.-Creo que quiera bien de ti.-dice el perro se acerca a mi, jugueteando y yo me hago un ovillo, asustada del monstruo ese. El me mira jadeando y jugueteando, buscando cariño... Acarició la cabeza del perro y el comienza a lamerle el rostro, las manos y los antebrazos.-¿Lo vez ?,¡Ya le gustas!-dice Christopher, guiñándome un ojo-¿Te gusta a ti?-inquiere el, mirándome con ansiedad. Yo le sonrió al perro y luego miro a Christopher
Dulce:Es agradable-digo finalmente.
Christopher:Serán amigos, yo lo se-sonrió el, guiñándome un ojo.
Mi corazón da vuelco dentro de mi pecho, solo porque es insoportablemente sexy y atractivo y insoportablemente caballeroso y dulce.
Christopher:¿Has comido algo?-inquiere, mirándome con amabilidad
Dulce:No tengo hambre-digo,y hago una mueca de disculpa.
Christopher:Debes de comer.¿Quieres sopa?,¿Pizza?,¿Tacos?...-sugiere.
Dulce:No tengo hambre, Christopher-digo, y sigo acariciando la cabeza de Diablo.
Christopher:No te estoy preguntando si tienes habré, estoy diciéndote que voy a traerte de comer, así que mas vale que elijas algo.-espeta duramente y cierro mis ojos con fuerza.
Dulce:No tienes porqué hacer esto-murmuró.
Christopher:¿Hacer que?-inquiere.
Dulce:Ser amable conmigo -mascullo, sintiendo un nudo instalándose en mi garganta.
Christopher:Quiero ser amable contigo, Dulce-dice, Christopher, dulcemente y me dasarma por dentro.
Alzó mis ojos hacia el y trago saliva, sintiendo las lágrimas en mis ojos.
Dulce:¿Cenas conmigo?-pregunto, con la voz entrecortada, una sonrisa se filtra por sus labios y dice:
Christopher:Solo si comemos alitas adobadas-yo le devuelvo la sonrisa y asiento-vengo en veinte minutos, hasta entonces. Diablo cuidara de ti,¿De acuerdo?- dice, y abre la puerta de la habitación. Una sonrisa se filtra por mis labios y asiento rápidamente.-No tardaré mucho. Lo prometo-dice y sale de la habitación, dejándome una sensación en el estómago y mi corazón latiendo a mil...
Dulce:Debo de admitir que eso ha sido rápido-mascullo, cuando veinte minutos después de haberse ido, Christopher entra a la habitación cargando un par de bolsas de papel. Diablo se acerca a el meneando la cola y Christopher lo acaricia diciendo:
Christopher:No seas lame botas, no voy a darte ni un ala completa. Conformate con los huesos.-el parece entenderlo porque se retira molesto antes de hacerce ovillo a mi lado. Observo a Christopher sacar un par de platos de plástico de una de las bolsas.
Christopher:He traído de todas las variedades posibles,¿Sabes?, había picosas, dulces, con adobo tailandés y unas adobadas con cajitas térmicas, también traje puré de papá, bollo de pan y cerveza.¿Te gusta la cerveza?.
Dulce:Nunca he tomado cerveza-admito.
Christopher me mira como si estuviera loca y dice:
Christopher:¿En serio?,¿Nunca?.
Dulce:No
Christopher:¡Que Dios te asista!, ¡Las alitas adobadas con cerveza son la mejor combinación del mundo!- expresa exgaradamente haciendo cara de placer.
Una sonrisa sale de mis labios cuando veo a Christopher abrir una lata de cerveza y ponerla en mis manos. Le doy un sorbo a la bebida. La amargues de la cerveza golpea mi lengua y, por un momento, quiero devolver el líquido a la lata, pero me lo trago haciendo una mueca.
Dulce:¡Dios mío esto está asqueroso!-Christopher comienza retira carcajada abierta. Es una risa sincera, limpia y contajiosa.
Christopher:¡Con las alitas adobadas, Dulce!,¡Debes tomarla con las alitas!-me reprime mientras me ofrece una caja abierta-estas son picosas. Prueba la alita y después le das un trago a la cerveza. Te gustará confía en mí.-Me sorprendo al darme cuenta que lo amargo de la cerveza combina muy bien con lo picante de lo adobo.
Christopher:¿Mejor?-inquiere. Una sonrisa se forma en sus labios.
Dulce:Mucho mejor-admito, entonces comenzamos a cenar en silencio. Christopher le da los huesos a Diablo y yo lo imitó. Y no puedo dejar de admirar el perro.¿Como un perro tan temible puede ser tan cariñoso?
Christopher:Lo encontré hace tres años en un lote baldío-dice Christopher. Alzó la vista y me mira con una media sonrisa-Estaba tan delgado que no podía ponerse de pie. Tenía una horrible herida expuesta en el muslo de la pata trasera izquierda. Era como si le hubiera arrancado un pedazo de piel enorme.-se ceño se frunció, mientras mira al perro con ternura-No podía dejarlo ahí. Iba morir si no hacía algo, así que lo lleve a casa. Ese día limpie sus heridas y las desinfecte. Intenté darle de comer pero no abría la boca, así que lo alimentaba a base de sopa y agua en manila un par de días. Lo lleve al veterinario y me dijo que sería difícil que viviera. Si no moría de desnutrición, moriría por su herida-continua-Cuado paso la semana y comenzó a comer por si solo, me di cuenta de que era un guerrero y de que no podía morir. Lo lleve a una clínica especializada y le cocieron la herida. Sesenta puntos en total. Después de seis meses, me atreví a ponerle un nombre: Diablo y se a quedado a mi lado desde entonces.-la mirada de Christopher se pasa a mi y sonríe tímidamente.
Dulce:Creo que no pudistes encontrar mejor compañía. Está agradecido contigo.
Christopher:El cree que yo l salve, pro no sabe que yo lo necesitaba tanto como el ami.-susurra y mi corazón se enconge dentro de mi pecho.
Dulce:Eres un chico solitario...-me aventuró a decir. Una sonrisa triste dibuja su rostro.
Christopher:¿Como no cuando estás metido hasta el cuello en cosas que no deberías?-su mirada se encuentra con la mía-No soy un buen chico, Dulce.
Dulce:Creo que te equivocas-digo- creo que eres un buen chico que intenta desesperadamente ser malo. No te queda, Christopher.
Su mirada conecta con la mía y veo una irá que jamás había visto en Nadien.
Christopher:No me conoces. No digas nada si no me conoces-dice con voz casi furiosa.
Dulce:¿Quieres tenerme aquí encerrada?-pregunto con un hilo de voz.
Christopher:¡NO!-dice rápidamente.
Dulce:¿Quieres hacerme daño?
Christopher:¿Que pensarías si te digo que he matado personas por dinero!-dice.
Dulce:Seguiría creyendo que eres una persona que ha cometido muchos errores. Errores que te han llevado hasta donde estas.-digo, con un hilo de voz.
Christopher:¡Podría matarte, Dulce!-de pronto saca una pistola de su cintura-¡¿Que te hace sentir estar cerca de un hombre que carga una de estas a todos lados!?,¡PUEDO MATARTE!-las lágrimas amenaza con salir, pero me obligó a sostenerle la mirada.
Dulce:Te reto a que lo hagas-digo, con un hilo de voz. El agarre de la mano de Christopher se tensa y su dedo se encuentra en el gatillo, cuando lo veo sacar la carga a la pistola y lanzar el arma hacia la pared con demasiada fuerza.
Christopher:No puedo-jadea-No puedo matarte- mis brazos se envuelve alrededor de su torso y lo siento tensarse. De pronto una mano grande se posa en mi cabeza y cierro mis ojos absorbiendo su aroma y su suave contacto.
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