Capítulo 18

320 30 5
                                    

Los días pasaban rápidos cuando estaba con Christopher a mi lado y lentos cuando no puede quedarse.

Las noches son cálidas cuando son entre sus brazos e insoportablemente heladas cuando está lejos. Me sorprende cuanto he llegado a necesitarlo en tan poco tiempo. Me sorprende la facilidad con la que es capaz de envolverme en aquella atmósfera tan suya que me deja tranquila y en paz. Casi puedo olvidar que me tienen encerrada contra mi voluntad. Casi puedo olvidar que Poncho me ha violado. Casi puedo olvidar que mis padres deben de estar locos intentando conseguir cinco millones. Casi puedo olvidar que Poncho me ha golpeado cuando Christopher fue a ver a su madre hace pocos días. Casi puedo olvidar la risa de Christian al encerrar a Diablo en una de las habitaciones de la cabaña, sólo para que Poncho pueda golpearme... Casi puedo, pero no lo hago. No lo olvido. No olvido y algo dentro de mi cuerpo crece terriblemente; es una especie de odio irrefrenable y demoledor, que amenaza con romperme a cada segundo.

Christopher: ¿En qué piensas?-inquiere su voz, haciendome saltar en mi lugar. No me doy cuenta que estoy aovillada en un rincón hasta ese momento. No me doy cuenta del temblor de mis manos y el hielo que se funde en mi pecho.
Dulce: No has estado por aquí últimamente.-digo, y suena como reclamo. Es un reclamo. Pasa una de sus manos por sus cabellos, despinando las hebras gruesas y chinas.
Christopher: Lo sé. Lo lamento mucho-dice con suavidad y se acerca unos pasos hacia mi. Mis ojos se cierran con fuerza mientras lo siento cada vez más cerca. Sus pasos resuenan frente mi y me quedo quieta. No le he dicho lo que ha pasado con Christian y Poncho.

Poncho me amenazo diciéndome que iba a matar a Diablo si yo decía algo acerca de los golpes. Fue lo suficientemente inteligente como para no golpearme en lugares visibles; sin embargo, tengo un horrible moretón del tamaño de un zapato en mi pierna derecha, unas llegas enrojecidas arden en mi espalda y mis caderas tiene un raspón ocasionado por una de sus botas. Una mano callosa roza mi mejilla y me tenso por completo.

Christopher: Por qué estás temblando-pregunta. No puedo decirle que estoy temblando de miedo por los recuerdos. No puedo decirle que no hace más de tres días recibí un golpiza porque él no estaba aquí. Eso lo destrozaría. Eso haría que fuera a matar a Poncho.-Dulce, ¿Qué pasa?, ¿Qué está mal?-pregunta con dulzura, pero noto el filo angustiado en su voz-, ¿estas molesta conmigo?, ¿es porque no he estado cerca?, ¿que es?-mis ojos se abren lentamente y se fijan en los ojos color miel de Christopher. Es imposiblemente hermoso, es impresionante atractivo y está aquí, delante de mí, mirándome con angustia, intentando averiguar que estaba mal y yo no puedo decírselo.
Dulce: Quiero ir a casa-miento.
Christopher: Lo sé, bebe-susurra y acaricia mi mejilla, en un gesto tranquilizador.
Dulce: ¿Por qué no me sacas de aquí?-pregunto, frustrada y desesperada.

He perdido la cuenta del tiempo que llevo encerrada y estoy casi segura de que ha Sido más de un mes. Quiero ir a casa, quiero bailar, quiero comer la comida de mi mamá, quiero que mi hermana me diga que la acompañe de compras, quiero que mi papá me bese la frente al llegar después de un día pesado. La mandíbula de Christopher se tensa por completo y yo cierro los ojos con fuerza. Estoy furiosa, estoy asustada, estoy desesperada y no puedo entender cómo es que Christopher no ha hecho absolutamente nada para sacarme de aquí, a pesar de decirme a diario que le importo. A pesar de decirme que siente una revolución de cosas por mi.

Dulce: Eres un cobarde-susurro y niego con la cabeza, apartando su mano de mis mejilla. No quiero verlo. No quiero tenerlo cerca. Quiero que se vaya. Mis ojos se abren y noto la expresión dolida en su rostro, pero no me importa; yo estoy más dolida-Tienes miedo de Poncho. Tienes miedo de que yo vaya hablar y vaya presentar cargos en tu contra. Tienes miedo de que, de que si me dejas ir, Poncho haga algo en tu contra, tienes miedo de...
Christopher: Detente-su voz es de hielo-Tu no sabes nada. No puedes decir que soy un cobarde cuando no tienes idea de lo que estoy pasando.
Dulce: ¿¡LO QUE ESTÁ PASANDO?!-exploto-, ¡ESTOY SECUESTRADA!, ¡ME VIOLARON!, ¡NO SE SI VOLVERÉ A VER A MI FAMILIA ALGÚN DÍA!, ¡¿Y TU TE ATREVES A DECIR QUE TIENES UNA VIDA DIFÍCIL?!-su expresión es completamente herida. Sus ojos están fijos en mí, pero no dice nada. No se mueve; creo que ni siquiera respira.-Quiero que te vaya-mi vtoz es serena ahora pero estoy apunto de quebrarme.
Christopher: No voy a dejarte-susurra intentando ablandarme pero lo único que consigue es hacerme enojar un poco más.
Dulce: ¿Es demasiado tarde para dejarme, no crees?-espeto amargamente, recordando los golpes de Poncho mallugando mi cuerpo. Su ceño se frunce ligeramente.
Christopher: ¿De qué estás hablando?
Dulce: Solo vete, Christopher-pido, y mi voz se quiebra por el nudo que se está formando en mi garganta.

*CAUTIVA* (adaptación VONDY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora