Parte 3: Mío

3.1K 261 45
                                    

Parte 3: 


Aquellos pequeños jadeos que escapaban del menor estaban enloqueciéndolo. Veía sus labios moverse, su delicado cuerpo contorsionarse, el pecho del menor estaba alzado hacia él, como si buscase su atención. Sin descuidar el toque que su mano le brindaba se inclinó, sus labios casi rosando una de esas tentadoras protuberancias rosadas que parecían llamarlo. Alzo la vista un momento encontrándose con los ojos del menor fijos en él, su sonrisa casi pegada a sus labios mientras veía al castaño devorarlo con la mirada.

-amo tu chaleco ¿te lo dije?- el menor no se movió, los pequeños gemidos seguían escapando de él, parecía estar perdiéndose dentro de su propio placer. Queriendo extender ese momento jaebum bajo la vista, lamio sus labios antes de inclinarse y tomar entre sus dientes el pezón.

El menor solto un jadeo más elevado mientras su cabeza caía hacia atrás, su hyung estaba acabando con él. Sentirlo presionar el pezón con sus dientes, darle pequeños tirones y luego lamer la punta con su lengua lo mataba. Su cuerpo entero reaccionaba al ataque, contorsionándose, temblando, sudando. Su mano se movió hacia la parte trasera de la cabeza de jaebum, con algo de duda presiono, al momento sintió la lengua del mayor atacar su pezón con mayor intensidad, estaba en el paraíso.

-mierda, si, hyung...-sonidos extraños escapaban de sus labios, sabía que la mayor parte eran ruegos ininteligibles pero no le importó. El mayor pareció comprenderlo, alzo su mano libre y comenzó a jugar con el desatendido botón rosado que ya estaba endurecido.

La mano contra su miembro frotaba con fuerza y efusividad, los dedos separándose para tomarlo con mayor libertad mientras él iba creciendo en su cálido agarre.

Cuando creyó que explotaría dejo caer su mano, el mayor noto el cambio y se detuvo. Sin decir nada volvió su atención al otro pezón repitiendo el trabajo, pero su mano dejo de moverse.

-no, no pares, por favor- trato de llevar la mano contraria a su entrepierna para finalizar el trabajo, no podía parar ahora, necesitaba llegar.

-no –jaebum se apartó alzándose un poco para que sus miradas coincidieran- no vas a correrte aun Jae

-pero...hyung...-hizo un pequeño mohín que hizo sonreír al mayor mientras se ponía de pie y sin mediar palabra apoyo sus manos en el pecho ajeno haciéndolo caer de espaldas contra el colchón. Sus piernas colgaban al costado de la cama dejando su cuerpo al borde de la misma.

-vas a correrte cuando hyung lo diga ¿de acuerdo?- inclinándose sobre el menor le regalo una intensa mirada, el miembro de Jae tembló ante eso. Asintió con rapidez ganándose una sonrisa por parte del mayor.- buen chico, ahora... ¿Qué dices si me dejas verte un poco?

-¿verme? Pero... ¿Cómo?- vio las manos del mayor viajar hasta el borde del chaleco y sin mediar palabra lo abrió rompiéndolo en el proceso y dejando que los botones de este volasen por la habitación- ¿Qué haces?

-¿Qué crees?- jaebum lo observo atento, su mirada recorriendo el cuerpo contrario con extrema lentitud- cada vez que veo tu piel pálida me dan ganas de moderte y dejarte marcas en ella, es demasiado perfecta.- tras eso se inclinó, sus labios acercándose a la suave piel para dar pequeños toques que se asemejaban a besos. Sus manos rosaron los costados de su cuerpo mientras el besaba todo lo que había a su paso.

Jae gimió, empezaba a creer que no podría detenerse, no importaba cuanto intentaba controlarse, tenerlo sobre el besando y lamiendo era demasiado intenso.

-entonces...hacelo, mordeme hyung- dejo escapar entre sus jadeos, el mayor lo escucho y se detuvo por completo, Jae lo vio curioso, éste alzo la vista hacia él y luego volvió a bajarla hacia su pecho. Sin más entreabrió sus labios y se inclinó sobre su cuerpo mordiendo alrededor de su pezón.

ProvocadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora