Capítulo veinticuatro.

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Seguía sin poder asimilar lo que había pasado la noche anterior. 

Haber estado asustada por eso, ahora sonaba patético hasta para mí misma. Había sido tan perfecto, porque había sido con la persona indicada. Lo que había pasado la noche anterior, era una de las razones por las cuales tenía esa enorme sonrisa en mi rostro, debía parecer un muñeco animado en este momento.

—Hola ___________, ¿Cómo has estado?—preguntó Alicia, la coreógrafa de la obra escolar, entrando a la sala de baile.

—Bien, muy bien. Lista para ensayar—respondí.

—Parece que alguien ha tenido un buen jueves, a diferencia mía. ¿Has visto a Zack? Es tarde, y tenemos que pulir este baile de una vez, Faltan apenas semanas para la obra. 

—Aquí estoy—dijo Zack entrando a la habitación casi corriendo. —Siento la demora, tuve algunos problemas. ¿Empezamos?

Alicia hizo un gesto con las manos, indicando que nos pusiéramos en posición. Me levanté del suelo, y me coloqué en medio de la habitación. Alicia se encargó de la música, la cual empezó a sonar. Zack colocó sus manos a la altura de mi cintura. 

—Siento interrumpir su ensayo, pero la maestra quiere que vayan al auditorio en este momento—dijo uno de los auxiliares de la coreógrafa.

Zack retiró sus manos y abandonó la habitación sin ver atrás. Raro, porque generalmente él hubiera sacado cualquier tema a conversación, solo para que esto no sea muy incómodo. Pero no, solo me soltó y se fue.

Mientras caminaba al auditorio a encontrarme con la maestra que me había metido en este aprieto de la obra musical, saqué una tira de goma de mascar de mi bolsillo. Realmente nada podía arruinar mi día. Iba totalmente perfecto.

Hasta ahora.

El auditorio estaba completamente decorado y listo para el día del estreno. El día que no precisamente estaba esperando con ansias. Por lo que estaba enterada, iba a ser una recopilación de los mejores momentos de las películas de Disney, desde el de las princesas hasta “High School Musical”. Por eso el baile que estábamos preparando Zack y yo era de esa película—“Can I have this dance”. Troy y Grabiella lo bailan perfectamente, Zack y yo…no tanto. Bueno en realidad solo yo, porque Zack tiene algo en las piernas.

Esto era una pesadilla hecha realidad.

—Ahí estas ___________, ¿lista para el ensayo?—preguntó la directora de la obra.

— ¿Qué?—pregunté confundida. —Pero si ya estábamos ensayando en el estudio de baile.

—Necesito que practiquen con la escenografía y todo, para que estén adecuados al escenario. Vamos chicos, que sea rápido. Espero que hayas mejorado esos pasos de baile, ______________. —dijo empujándonos hacia detrás del escenario.

Nos dio una última sonrisa antes de regresar a la primera fila del auditorio.

Iba a morir. 

Una cosa es bailarlo en un estudio, solo con la coreógrafa y tu pareja, y otra muy diferente es en un escenario. No sé qué me va a dar el día de la obra. Probablemente vaya a un hospital, me acerqué a uno de los niños, planeando que me contagié una enfermedad como varicela por ejemplo, sería muy útil.

— ¿Vamos?—preguntó Zack fríamente, sacándome por completo de mis pensamientos.

Asentí con la cabeza. 

Ambos salimos al escenario.

Me puse en mi posición y la pista de la canción comenzó a sonar. 

Me dije a mi misma que me olvidara de todo lo demás, que había trabajado muy duro en esto. Y que yo realmente podía hacerlo, a pesar de haber nacido con dos piernas izquierdas. 

Zack se colocó en frente mío, estiré mi brazo para que él lo sostuviera, él pasó su brazo por mi cintura poniéndonos a ambos en posición de baile. Comenzamos a movernos alrededor del escenario, tratando de no ver el suelo y verlo a él. 

Y luego venía la parte mala, Zack me levantó en el aire. Cuando volví a pisar el suelo, milagrosamente no me había roto nada importante. Usamos toda la escenografía, como en la misma escena de la película. Subiendo a los barandales del jardín armado en el escenario. 

Había algo diferente esta vez. Zack apenas me miraba. Mientras yo trataba de hacer contacto con sus ojos, porque según la coreógrafa, lo que trasmites tu es lo que se ve en tus pasos de baile. Zack trataba de no encontrarse con la mía. El hombre estaba huyendo de mí por alguna razón.

Cuando la canción terminó, quedé en sus brazos, mirándolo directamente a los ojos. Zack me soltó y me dejó en el suelo. 

—Wuow, ______________. La coreógrafa realmente ha hecho un verdadero milagro contigo. —dijo la directora.

—Gracias. —dije asintiendo con la cabeza, y una enorme sonrisa en mi rostro.

—Zack, ¿estas bailando con ella o solo? Ella te ha estado buscando toda la canción y tu nada. Los problemas los exteriores los dejamos a un lado en el teatro, ¿de acuerdo? Es solo eso, chico. La obra es este fin de semana, su baile está realmente perfecto. Pueden retirarse—nos indicó.

Zack comenzó a caminar hacia la salida, y realmente la curiosidad era más grande que yo.

— ¡Zack, espera!—grité, alcanzándolo. 

— ¿Qué pasa?—preguntó deteniéndose en la puerta del auditorio.

— ¿Qué pasa contigo? ¿He hecho algo? Somos amigos, ¿no? ¿Por qué estas así conmigo?—pregunté, haciendo que el frunciera el ceño.

—Estoy tratando de dejarte ir, ____________. Y no es muy sencillo si me estas dedicando miradas de chica enamorada mientras bailamos, me recuerda a…cuando estábamos…juntos.

—Solo es un teatro, Zack

—Y ese es el problema, para ti es solo teatro. Pero yo… solo…tengo que irme ¿vale? Lo siento.

Me dio una última mirada antes de abandonar el lugar sin decir una sola palabra más. Ahora estaba incluso más confundida que antes.

—Me gustó mucho el baile—dijo alguien desde los últimos asientos.

Volteé a ver quién era, Justin estaba sentado con el ceño fruncido, mirando al escenario.

Promesas de amor {segunda temporada RDM} TerminadaWhere stories live. Discover now