Mi futuro. Mi decisión.

III.

Sumergida en mis pensamientos, procuraba mantener distancia del nuevo mientras buscaba la explicación a aquel revuelco de emociones en mi corazón en el momento que Silver salvó mi vida de una dolorosa caída.

¿Qué era esta sensación? Desde que esos brazos tan cálidos me agarraron no he podido tranquilizarme ni mucho menos permanecer concentrada. ¿Qué me sucedía? Se supone que solo un chico rondaba en mi corazón y era Sonic, pero, desde ese acontecimiento mi corazón no dejar de latir de forma acelerada.

¿Acaso Silver, el chico del futuro, tenía algo especial?

– ¡Amy cuid-!

¡Zas! No pude reaccionar a tiempo cuando choqué de lleno contra un árbol, distraída por culpa de mi mente. Irritada sobé mi cara en busca de algún raspón.

– ¿Otra vez en Soniclandia querida? – miré frustrada a Rouge, se me fue encomendada la fantástica tarea de vigilarla en compañía de Silver, todo gracias a Tails.

"No te preocupes, nos adelantaremos hasta encontrar a Sonic, por mientras haz de guardia con Silver, ¿está bien?"

¿Por qué tuve que aceptar esa idea? Justo ahora que intentaba alejarme de él hasta resolver algunas ideas locas.

– No te incumbe...

– Ay vamos, TOOOODOS saben que pasas más en ese mundo que en la realidad – preferí ignorarla y seguí el rumbo por el que Tails y Knuckles se dirigieron. No fue necesario mirar atrás para escuchar los pasos acelerados de Silver siguiéndome el paso.

Era extraño, como si el mundo cumpliera con mis deseos, él no me dirigía palabra alguna e incluso mantenía mi espacio personal, ¿tan obvio era que lo quería lejos un rato?

– Oye guapo, ¿al menos dejarás que charlemos un rato? Lo mínimo sería contarme cómo te llamas.

–...Silver, no es que esté muy animado de hablar contigo, pero con tal de que cierres la boca accederé a charlar.

– Uy que amargado, me recuerdo a cierto gruñón – ¿Acaso se refiere a....?

– Rouge – detuve mi andar y retrocedí hasta quedar cara a cara con ella, Silver retrocedió – ¿Dónde está ese "gruñón" que acabas de mencionar?

– ¿Crees que seré tan amable de decirte dónde está? Ni loca te diré la ubicación de Shadow, así que vet- ¡Wah!

Impresionada, miré a Rouge quejarse en el suelo por la repentina caída, rápidamente, giré mi vista a Silver, quién la miraba con los ojos muy abiertos.

– T...tu...¿lo conoces? – no lo podía creer, contemplaba a un erizo inmóvil y asombrado ante escuchar el simple nombre de ese bipolar azabache. Un día nos ayudaba, otro día servía a Eggman, y otro era agente de G.U.N. ¿cómo entenderlo?

– Pues claro, se podría decir que soy la más cercana a él, es mi camarada tonto – apenas se levantó extendió con fuerza sus alas, la tierra llegó a mis ojos y no tuve opción más que tapar mi rostro con mi brazo – ¡Adiosito~!

Su voz lentamente dejó de oírse, Rouge había logrado escapar.

– ¡Silver! – gritaba una y otra vez, buscando que reaccionara después de limpiarme los ojos y parece que sacudirlo no era buena idea.

–... E-ella co...conoce a m- – fue en ese momento cuando sus ojos se abrieron más de lo normal y me miró fijamente, con cuidado lo solté. ¿Acaso estaba por decir un "mi"? ¿y qué seguía después de esa palabra? – ¡A-Amy! ¡lo siento mucho e-estaba algo agotado!