IV.

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Retiré con cuidado la bandita que portaba en mi mejilla, repetidas veces le mencioné a Rouge que la herida junto con la hinchazón sanaría con rapidez, pero no pude combatir con su terquedad y me vi forzado a permitir que desinfectara, ya había pasado media hora y mi mejilla estaba como nueva.

- Todo salió totalmente distinto al plan inicial; Primero los cetros no me obedecen, segundo destruyen mi máquina, tercero me arrebatan la Master Emerald, cuarto se quedan con ambos cetros y la bitácora de mi abuelo, ¡y por último rayaron mi navecita! ¿¡Ahora cuanto tiempo me tomará arreglar mi hermoso transporte!? - escuchaba aburrido las estúpidas quejas del Doctor, estaba en lo cierto, en vez de obtener perdimos lo que deseábamos, nuevamente alejaban las Chaos Emeralds de mí, pero no me rindo con facilidad.

- Bueno nada nos aseguraba que su librito ese nos daría el supuesto poder de Soleanna.

- ¡No ofendas los descubrimientos de mi difunto abuelo! - Eggman pateó uno de los pilares, lo cual afectó a Rouge ya que ella se ubicaba en el techo de la sala de máquinas. Con su rostro amargado descendió y se quedó a mi lado. Decidí que era momento de preguntar lo que aún no comprendía de la misión.

- ¿Y realmente hay que seguir con el plan sabiendo que esos idiotas protegerán sus nuevas pertenencias?

- Por supuesto que si, con mayor razón debemos permitir que posean los cetros. - arqueé una ceja - Verás, conozco muy bien la curiosidad de un científico y estoy completamente seguro de que Tails no resistirá las ganas de averiguar sobre los tesoros de Solaris, y cuando descifre cómo liberarlos será la oportunidad perfecta para adueñarnos de ellas, ¡y así la victoria será nuestra! ¡Jajajajaja!

- Mmh... No es mala idea, pero, ¿cómo sabremos de esa oportunidad?

- Ahí es cuando entran ustedes, Rouge y Shadow...

Contemplaba con detenimiento el cielo nocturno acompañado de las estrellas desde la cumbre de esta base tan sucia y desaliñada, escuché el sonido de unos tacos y la miré de reojo.

- ¿Por qué siempre me dejo influenciar por tus decisiones?

- Ay querido - se sentó a la par de mí, como odiaba ese apodo impuesto por ella - Sabes que nunca debemos confiar en Eggman, pero vamos, ¿no estabas aburrido ya de las misiones de G.U.N? Divertirnos un poco y buscar tesoros es bueno para la salud.

- ¿Quién afirma eso? ¿Tú y quién más?

- Ok ok, una no puede bromear contigo. - suspiró - Pero bueno, a lo que venía era saber si realmente estás de acuerdo con este plan.

- Pues... Actuar como doble agentes, ganarnos la confianza del Team Sonic para permanecer cerca de ellos, de esa manera sabremos sus avances y en el momento exacto los apuñalamos por la espalda... A mí me parece bien.

- Sí, pero has pensado, ¿cómo demonios ganaremos su confianza? - permanecí en silencio. No es como si la pregunta no se me cruzó por la mente, sino que preferí ignorar un problema del cuál no era capaz de darle solución.

- Hmp, lo único que nos queda es demostrarles que hacemos buenos actos y que estamos de su lado, con eso estarán a nuestro alcance con mucha facilidad.

- Vaya, tu si que te la pasas de bando en bando, ¿Sabes que después de esto recibiremos muchos regaños no es así?

- Ja, apenas cumplamos una misión todo r- - cuando giré mi rostro, mis palabras ya no salieron al ver que en sus manos prendía muy interesada un ramo de dinamita, me levanté apresurado - ¿¡Qué crees que haces!?

Esbozó una media sonrisa y una vez prendidas las arrojó por las escaleras que daban acceso al tejado - Se supone que debemos hacer bueno actos, ¿no es así? Bueno, no creo que le moleste arreglar su base mientras nosotros seguimos con el plan~.

Mi futuro. Mi decisión.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora