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— Siéntate bien y come con la boca cerrada, ¿cuantas veces te lo tendré que repetir? —la voz de mi mama se oía cada vez más enojada y me dio miedo.
— Perdon madre. — respondí en un susurro mientras me enderezaba y cruzaba mis piernas, tome la cuchara y empecé comer mi comida en silencio.
— ¿Ya tienes listo tu uniforme?— pregunta nuevamente mi madre y yo asiento.
— No es cierto, lo acabo de ver encima de la lavadora. — la ronca y fastidiosa voz de mi hermano suena, y quiero hundirme en mi lugar.
— ¿Por que me mientes? ¿es acaso que quieres que te castigue? — la amenaza de mi mama no me gusta para nada así que niego rápidamente.
— Levántate, ve por tu uniforme y arreglalo, te iras a dormir sin comer. — levantó la mirada en cuanto la escuchó decir eso.
— Pero mamá, tengo hambre y no he comido nada... — no termino de hablar por el fuerte golpe que suena en el comedor. Mamá había golpeado la mesa con su puño.
— No me importa, ya mañana comerás, ahora haz lo que te ordene.
— Sí madre.— susurre y me levante, tome mi plato lo lance a la basura, camine hacia el cuarto de lavado y empecé a doblar el uniforme, pero me detuve al escuchar las voces de mi mama y hermano hablar, comúnmente no era de esas personas que oía conversaciones ajenas pero al escuchar mi nombre me entro la curiosidad.
—... Te juro que si Bella me ocasiona problemas o hace una estupidez cuando mi amigo venga, no te daré la mensualidad.
— No hará nada, no te preocupes, ten por seguro que tu amigo estará cómodo.
— Confiaré.
¿Un amigo? Mi hermano nunca trae amigos a casa, y menos por mi, o segun eso dice el. Termine de doblar la ropa y caminé silenciosamente hacia mi cuarto, cerré con llave y me avente a mi cama despues de haber puesto la ropa a un lado.
Mire las estrellas fosforescentes que había pintado hace años y pensé en mi hermana. ¿Que estaría haciendo en estos momentos? la extrañaba demasiado y tenía tantas ganas de irme a vivir con ella, desde que mi mama la corrió ya no supe nada de ella y ni se como puede ser su apariencia en estos días.
Pensé en cómo era antes, antes de que mi padre se fuera con otra ya que según él, mi madre estaba muy chiflada, así que eso fue lo que ocasionó los cambios, con la ida de mi padre, mi hermano del medio, Adam se volvió el hombre de casa con 22 años, mi hermana mayor Helen a la edad de 24 años se embarazo y fue corrida por mi madre quien se volvió muy estricta, y despues quedo yo, a quien maneja a su antojo, y me controla de cómo me lavo los dientes a como me visto, mi ropa está repleto de colores vivos, amarillo patito, rosa pastel, blanco y azul cielo, ella dice que debo obedecer y ser una señorita bien hecha, así no me dejarán como la dejaron a ella.
Pero a mis 16, a dos meses de cumplir 17 estoy decidida que al cumplir mi mayoría de edad, me iría a vivir con mi hermana, solo espero y no llegue algo que me cambie de parecer.
Me dormí emocionada al saber que mañana sería mi primer día de clases, nunca había estudiado en una escuela pública, solo en casa. Así que estaba nerviosa pero en su mayoría emocionada.
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