Dulce perdición | h.s

seis

aratón 2/5

— ¡Por favor! ¡No vuelvo a hacerlo! — grité desesperada, mi nariz escurría y mis lágrimas tenían empapada la mesa en que estaba apoyada desnuda de la parte de abajo.

— ¿Crees que soy estúpida! ¡No! No dejaré que me veas la cara de estúpida como lo hizo tú padre. — otro latigazo me dio haciéndome chillar.

Por favor por favor, qué esto pare...

Pero no fueron escuchadas mis plegarias. Sentí el golpe en seco de nuevo en mi trasero y comencé a sentir humedo.

5 minutos después ella solo se detuvo.

— Levantate y limpia todo esto.

Solloce mientras asentía asustada, lo habia echo muy fuerte esta vez, subio las escaleras y cuando escuche la puerta cerrándose fuertemente me traté de parar.

Me mordí la lengua al levantarme completamente, me pase la mano por mis nalgas y vi que se trataba de sangre. Lloré aún más, odio esto, lo odio tanto

Sacudí mis rodillas de el arroz entrerrado y me quejé, habia dejado marca. Cuando estaba terminando de limpiar las pequeñas gotas de sangre la puerta principal se abrió y entro Harry por ella.

Lo primero que hizo fue buscarme con la mirada y después verme enojado. Sus fosas nasales se expandieron y apreto fuertemente la bolsa que tenía.
Me pare como pude del suelo haciendo muecas y escondi el trapo lleno de sangre atrás de mi, aun qué era demasiado tarde, el ya lo habia visto.

— Bell... — camino hacia mi y me trato de tocar el brazo pero fui más rapida y me escabulli de el.

— No, no, no, no, no quiero más castigos.

— Dejala, solo se está victimizando — dijo Adam entrando a la sala y aventando las cosas en el suelo.

— Tiene un trapo lleno de sangre, no se está victimizando Adam — lo afrontó Harry enojado