— No puedo creer que te haya echo esto a ti. Es qué eres un ángel viviente. — se escuchaba llena de irá.
— Tan mal se ve...— dije avergonzada y incomoda por la humedad.
— Te tomaré una foto para qué te puedas dar una idea — me removió y se quito encima de mi, para buscar su celular. Aproveche y apreté fuertemente mis piernas para quitar esa molestia.
Lo dejé de hacer cuando la vi venir hacia mi y sentarse donde mismo.
— Ponte de lado — hice lo qué me dijo y en un segundo tomó la foto. Me la enseñó y abri los ojos horrorizada.
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Nunca me había dejado asi, creia que eran unos solos moretones y ya. Pero veia qué no, por eso me dolia tanto, se me llenaron los ojos de lagrimas otra vez.
¿Por qué mi madre me hacia esto?
Siempre me preguntaba eso y nunca obtenía repuesta, hasta donde tengo memoria siempre fui tranquila y nunca hacia berrinches como otros niños, y aún de cuando estaba papá me trataba así, excepto por los castigos. Sentia qué los castigos los inventaba, por qué era su forma de desahogarse por la ida de mi papá aún después de años de que haya pasado eso.
Y extrañamente me enoje, ahora no lloraba por las marcas, estaba furiosa por lo injusta que ha estado siendo mi madre desde que tengo uso de memoria. No me lo merecía. No, claro qué no, nadie se merece esto.
— ¿Estas bien? ¡te pusiste roja! — y lo sabia, era cuando me sonrojaba y me ponia roja hasta él cuello, pero cuando me enojaba me ponia más, como si me estuviera asfixiando.
Y así me sentía, asfixiada de ira.
— Estoy enoj–ada — no podia ni articular una palabra bien
— Quién no lo estaria, pero mira, algún dia le llegara su karma.
— Ayudame — ni siquiera lo dude.
— ¿A qué?
— A adelantar su karma. — ella sonrió y brinco de la cama.
— ¡Oh si! Esa actitud me gusta, ¡al fin se te pega algo mio! — se encontraba alegre y de un momento a otro me agarro de los cachetes y me dio un pico.
y note mis mejillas enrojecer, me miró Vin y sonrió.
— Y ahí esta de vuelta la tímida Bella.
Sonreí y me rei.
Las horas pasaron y después de tantas risas, comer deliciosamente la comida de su mamá, tristemente llego la hora de irme, faltaba media hora para qué acabara clases y debía ir junto a Vin a la escuela por si pasaba por mi, no quería mas castigos y los estaria evitando. Me despedí de la mama de Vin, y sali con ella.
