Miradas

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Un juego de miradas

cómplice y furtivo,

puede acontecer en el bus

en un taxi o en un colectivo;

un juego de miradas

que se unen en el vacío,

sin pronunciar palabra alguna

pues en este instante

el lenguaje es como algo impío.

Algo demasiado terreno

que anularía la magia del momento,

y cuando chocan las miradas

el tiempo pasa lento, muy lento;

en el lado femenino de la frontera

se dibujan caricias eróticas,

a la vez que el reverso masculino de la moneda

imagina situaciones exóticas.

La noción del tiempo se pierde

sobre todo en el subsuelo,

el Metro avanza rápido

las miradas compiten como en un duelo;

compiten por ser la más fuerte

compiten por ser la dominante,

aquella que controla la situación

sonrojando las mejillas del oponente.

sonrojando las mejillas del oponente

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El tiempo se agota

pues nada es eterno,

las ventanas de un vagón están rotas

mientras se cuela una brisa de invierno;

las puertas se abren, el motor no se detiene

miles de almas descienden apuradas,

pero dos en particular van soriendo

por haber triunfado

en otro juego de miradas.

en otro juego de miradas

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Meditaciones In-Trascendentales [Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora