- ¿Qué tal está?
La respuesta me asustaba de muchas maneras.
Si aún seguía ahí significa que hay amor.
Si no está ahí significa que ya no hay amor.
Y si está o no depende de él, porque inevitablemente el amor de mi parte sigue estando aunque aquel acto ocurriera.
- ¿En verdad quieres saber la respuesta? -alcé mi vista para mirar a mi mejor amiga, Shasa, y sus ojos demostraban tristeza.
Sentía pena por mí, pena por el pobre omega al que le crecieron dos cuernos por cortesía de su alfa.
- No -le dije sincero y ella sonrió un poco-, pero necesito saberlo.
- De acuerdo -retiró con lentitud la gasa que cubría mi mordida y la examinó con cuidado. Podía sentir la mirada de sus ojos quemar mi herida-. Está algo negra, no tiene su color rojo característico pero no se ve tan mal.
- Es como decir no estás tan muerto -solté con sarcasmo y me arrepentí un poco de mis palabras pues sabía que a Shasa le dolería-. Perdón, n-no quise...
- Está bien -acarició mi cabello con sus rojas uñas-, lo dijiste sin pensar. Y ya te dije muchas veces que ya superé lo de mi madre, lo que le hizo mi padre fue peor de lo que te pasó a ti.
Quise corregirle diciéndole "Lo que me está pasando", pero la dejé continuar.
- Mi papá la violó y luego la dejó tirada con una mordida, sin una moneda y con una bebé en el útero...
- La bebé más linda del lugar -la corté para subirle un poco el ánimo y lo logré al ver que me quitaba la lengua a través del espejo.
- Después del parto ella ya no aguantó, pero me dejó a mí con una linda familia que la acogió a ella cuando más lo necesitaba.
- Te dieron un buen ejemplo -señalé con mi cabeza la puerta que daba a la habitación y, como si supiera que estábamos hablando de él, el pequeño Dean rió por las caricaturas que se estaban reproduciendo en la televisión.
- Sí... -sonrió con su típica sonrisa de madre orgullosa-. Dean tenía tanto frío ese día y me negué a soltarlo después de que lo encontré en la calle, ¿recuerdas?
Me reí con ella al recordar como pasamos toda la noche en el hospital mientras trataban al niño que tenía hambre, sed y una fea bronquitis por pasar tanto tiempo en el frío. Shasa estaba enamorada del pequeñín y supe que no se despegaría de él.
Mi sonrisa decayó un poco pues esa noche Vincent había llegado con mantas y bollos como si fuéramos a hacer una pijamada en el hospital.
- Nunca vi a un niño sonreír tanto como Dean cuando supo que lo adoptarías.
Shasa tuvo lágrimas en los ojos en segundos y no dudé en darme vuelta para poder abrazarla.
- Dios, Liu -lloró sobre mi hombro.
- ¿Qué sucede? -le acaricié la espalda.
- Vincent es un idiota.
- Shh, no digas malas palabras que el niño puede escuchar -pero en ningún momento la contradije- Ahora, ¿qué tal si dejamos todo este momento de lágrimas y vamos a ver caricaturas con el pequeño omega de 5 años?
- Será mejor -se separó de mí con una sonrisa y se levantó con una mano extendida para levantarme de la silla que habíamos colocado en el baño.
Estábamos saliendo por la puerta cuando ella paró y se dio la vuelta con una cara interrogativa- Liu.
- Shasa.
- ¿Los gemelos trabajan con Vincent?
Su pregunta me confundió pues no entendía a qué venía todo esto.
- No... ¿por qué lo preguntas?
- Curiosidad.
Dejé que se vaya con su hijo sin hacerle más preguntas aunque tuve que indagar más.
[Corregido]
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Infiel (Omegaverse) [Yaoi]
Kısa HikayeEl Alfa... fue infiel. El Omega... lo descubrió. El Alfa escribió cartas. El Omega nunca las recibió. [RIMÓ LOL] [Espero que esta historia te guste ^-^] TODOS LOS DERECHOS RESERVADITOSSSSS.