Se siente a lo lejos un sonido constante y tranquilo.
Bip... bip... bip...
Los latidos de un corazón.
Abro los ojos e intento acostumbrarme a la luz. Un hombre mayor, vestido de blanco está junto a mí, esperando a que me reincorpore. Parece ser un médico.
El sonido de mis latidos se acelera apenas lo reconozco. ¡Es él! ¡El médico que aparecía en mi sueño! Alterada intento levantarme y preguntarle qué está pasando, que cómo se encuentra Tomás, pero no lo consigo.
–Lo siento, ya es muy tarde– Me hace un gesto negativo con la cabeza mientras me intenta contener. –Debes tranquilizarte. Aún estás delicada.
Lagrimas comienzan a aflorar por mi rostro y lo miro esperando una explicación.
Quizás adivinando mis pensamientos, añade:–Ya pasaron los siete días.
Lo siento Danae. Solo tú lograste despertar del coma.
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Siete Días
Short StoryUn sueño premonitorio llevará a Danae a descubrir que quizás no es demasiado tarde para evitar lo peor. ¿O sí?