James Potter
- JAMES, DESPIERTA, DESPIERTA, DESPIERTA, JAMES. - Fue lo primero que oí, ni bien me desperté, aunque el término "me despertaron" está mejor dicho.
- ¡YA DESPERTÉ, SIRIUS! - Salté de la cama tirándolo al suelo y viendo como se levantaba frotando su trasero, fue una imagen muy graciosa de "ver" ya que no tenía los lentes. Pero no me reí, tenía que parecer enojado con él. Me puse los lentes y alboroté levemente mi cabello, me estorba cuando está peinado hacia delante.
Ya habían pasado 2 semanas que estábamos en Hogwarts, y la verdad es que tengo una sola palabra para describir éste colegio; genial.
Aunque bueno, toda cosa en la vida tiene sus lados malos. En mi caso, eran algunas materias las que no soporto, por ejemplo; Historia de la Magia. El problema no es la materia, si no el profesor. Más de una vez Sirius y yo acabamos dormidos uno arriba del otro.- Apúrate, tenemos Pociones con Slytherin, debemos preparar todo para la broma a Snivellus. - Dijo Sirius mientras se sacaba los pantalones de pijama y se ponía unos negros.
- Pero, ¿no podías despertarme de otra manera? - Al terminar la frase, Sirius se quedó quieto en la posición que estaba y me miró en silencio unos segundos, luego siguió en lo suyo. - Está bien, ya entendí.
- ¿Por qué hacen tanto ruido? - Peter se removió en su cama somnoliento.
- Cállate y sigue durmiendo, Pet. - Le dijo Sirius mientras lo tapaba hasta el cuello. Estaba punto de reclamar porque a él lo dejaba dormir y no a mí, pero vi la hora en el reloj que hay en la habitación, y marcaba 7:20, cuando entrábamos a clase a las 8:30.
- Claro, eso haré. - Susurró Peter antes de quedarse dormido. Pet era como un cerdito, le das comida, lo dejas dormir y estará feliz.
- Oye, ¿dónde está Lupin? - Dije mientras me levantaba de la cama y me quitaba el pijama.
- Se fue hace unos minutos hacia la biblioteca, tiene que hacer deberes y conoció una chica de Ravenclaw que es como él. - Sirius se miraba al espejo acomodado su cabello. Lo movía para un lado, luego para el otro, se peinaba los rulos, pero siempre quedaba igual.
- ¿Inteligente y responsable? - Pregunté gracioso acomodando mis pantalones azules, a comparación de Sirius, a mi sí me gustan los jeans azules.
- Exactamente. Creo que se llama Paloma, escuché su nombre cuando Minerva la llamó para ser seleccionada en alguna casa, pero James, en serio, ¿Quién le pone a su hija nombre de pájaro? ¿Sus hijos se van a llamar "Pichonsitos"? ¿No es irónico que haya ido a Ravenclaw donde su animal es un ave? - Las preguntas de Sirius eran eternas, pero graciosas, daban muchas cosas que pensar sobre su imaginación.
- Ya basta, Sirius. Ella no tiene la culpa que a su madre le gusten los pájaros. - Dije divertido mientras, buscaba la corbata por toda la habitación, ¿dónde estaba esa desgraciada? Colgada del techo.
- Creo que tu corbata tiene complejo de pájaro. - Miré hacia donde estaba él y lo vi alzando la varita hechizando la corbata, el presumido le dicen. Hace poco aprendimos a hacer un hechizo llamado "Wingardium Leviosa" y a mí no me salió si no hasta la cuarta vez que lo intenté, pero al señor perfecto le salió a la primera.
- Deja de presumir, Orión. - Dije con un tono serio y dejó caer mi corbata sobre mi cabeza.
Luego de unos minutos acomodándonos, despertamos a Peter para que venga a desayunar con nosotros.
Ni bien salimos de la sala común, habían dos chicas de primer año de Gryffindor que estaban discutiendo con Lucius Malfoy. En seguida Sirius dejó de caminar y se puso a escuchar la conversación al lado de una de las chicas, atento a cualquier movimiento de Lucius. Yo lo acompañé, pero no dije nada, solo quería analizar la situación.
ESTÁS LEYENDO
~•La Vida de un Merodeador•~
AventuraSirius Black, un chico despreciado por su familia ya que tenía pensamientos muy distintos a ésta, pero en poco tiempo su vida dará un cambio drástico. James Potter, un pequeño valiente con una muy buena infancia en busca de aventuras y amigos para h...