Chico De Intercambio

3 -Su llegada

Seguimos como un día normal en la escuela.
Llegue a casa y mis padres me estaban esperando en el sofá.
Me miraban como con miedo y felicidad a la vez.
Se pusieron de pie dándome un caluroso abrazo, y todo se quedó en un silencio un tanto incómodo.
Mi padre rompió el silencio:
-Hola hija, ¿cómo te fue? -me saludo mi padre
-Bien pa, normal
Mira cariño, tenemos algo que decirte- Al decirlo mi madre estaba retorciendo sus manos como si se tratara de un rompecabezas -¿podemos?
-Claro, ¿Qué pasa?
*Mis padres guardan silencio por un momento*
-Hoy llega el chico de intercambio - mi padre rompió el silencio
-Oh, genial -respondi
-Enserio? -Mi madre resultó sorprendida de mi actitud en el momento- Bien Cariño
-Se llevarán bien -interrumpio mi padre

Subí a mi habitación.

Cuando entre me recosté sobre mi cama, y mire hacia el techo, aunque estaba un poco enfadada con mis padres por su decisión tan repentina, también estaba un poco intrigada por saber quién iba a ser mi compañero de casa, y ahun más, de cuarto.
En mi cabeza brotaban preguntas:

-Me caerá bien?
-Nos llevaremos bien?
-Sera uno de esos típicos chicos egocéntricos e ingreidos?
-Sera lindo?

En eso me quedé dormida .

*2 Horas después*

Me desperto una bulla en la sala, decidí pararme a averiguar quién o quiénes eran, me molesta que me levanten de esa forma.
Al paso que iba bajando las escaleras escuchaba una voz extraña, pero de igual forma decidí seguir bajando.
Cuando termine de bajar las escaleras Vi a un chico sentado en el sofá de la estancia, el cual yo supuse que era el que venía de intercambio.
El Chico se puso de pie, y me dió la mano saludandome, el saludo el cual yo respondí
-Buenas tardes, soy Christopher, tu nuevo compañero -su sonrisa me mato

Al escuchar su voz me quedé tiesa a lo que mi padre me dió un ligero golpe con su pie en el mío.

-Hola, Soy Gabriel -con mi voz ahun un poco ronca, claro me acababa de levantar

El soltó una ligera risa

-Tú peinado es algo inusual, ¿No? -A este comentario acompañado de una pequeña risa- lo siento si sonó mal o si te ofendi.
-¿De que hablas? Pregunte

Junto a la nevera en la cocina se ubicaba un espejo, ni sabía que hacía alli.
Fui a verme en el espejo y me encuentro con mi cabello
Mi espantoso y desordenado cabello, como pude hacerme olvidado de verme al espejo antes de bajar.

Me di la vuelta y suelto un pequeño suspiro.

-Si, Em... Ya vuelvo -digo

Subo a mi recamara y me arregló el cabello.
Tarde un rato, ya que me senté en las escaleras tratando de armar valor.

Cuando por fin lo consegui baje las escaleras.

-Bueno, supongo que ahora si -dijo mi madre y con sus ojos me señaló a Christopher-
-De acuerdo, bueno, em... me llamo Grabriel y tengo 16 años, un gusto
-Un gusto, soy Christopher y tengo 17 años -y de nuevo, su sonrisa me mato- Eres mi compañera de cuarto, ¿No?
-Si, supongo
-Encantado -Su sutil acento británico me gusta-

Christopher y mis padres empezaron una plática que parecía interminable, hablaban sobre la economía en Inglaterra y cosas que a mí me parecían tan aburridas.

Cada 2 minutos miraba el reloj, un reloj que parecía congelado, simplemente no se movían las manecillas.

Cuando por fin terminaron todos me miraron, y si, solo eso, simplemente me miraron, en silencio, sus miradas me aterraban, sentía que estaba perdida.
Y en eso veo que la boca con un suave color rosa de mi madre empieza a moverse.

-Cariño?... Estás bien? -dijo mi madre tocándole el hombro
-¿Cómo?
-Que si estás bien?
-Si, super, por?
-Porque tu padre te pregunto algo hace 5 minutos y tú no respondías, parecidas pérdida en la nada.
-Losiento, solo que no ponía atención, estaba sola con mis pensamientos.
-Vale, que estabas pensando?
-No, nada importante -En realidad para mí si es importante, son tantas cosas- y que era de lo que me hablaban?
-Que si podrías presentarle su cuarto a Christopher.
-Si, me gustaría mucho que me acompañaras
*me sonroje solo un poco*
-Por supuesto, por aquí- Digo señalando le las escaleras

Christopher subió conmigo y entramos a mi recamara, y si, de nuevo, olvide arreglarlo, aunque de casualidad se veía un poco ordenado, ahunque en los rincones yo sabía que estaba el desorden.
Por un momento todo quedo en silencio un largo e incómodo silencio.

(...)

Holaaaaa, lose, pero no tengo nada que decir :v ❤️