la vida en soledad

Capítulo 6

Desayunar en el café de la esquina era algo sin importancia desde que llegué a París, algo que hacía cuando despertaba temprano y se me antojaba algo caliente, hoy es una experiencia de lo más divertida e inmejorable, Andrew no para de contar chiste y son tan malos que yo estoy con un ataque de risa - ves es un buen chiste - dice sonriendo - claaa....ro que ..... noo- logro decir entre risas - pero te estas riendo eso debe ser por algo - cuando controlo mi ataque de risa - yo solo - una chica nos interrumpe y en un español muy malo le dice a Andrew - llamarme - mientras le ofrece un pedazo de papel , me sonríe y dice -hermana ¿sí? - la sangre me comienza a hervir pero antes de que pueda hacer algo las manos de Andrew rodean mi rostro y planta un beso, ese beso que había anhelado por años y es increíble, todo desaparece excepto nosotros dos, cuando nos separamos en busca de aire lo veo sonreír - he tenido ganas de hacer eso por demasiado tiempo dice antes de atacar mis labios nuevamente.

-de acuerdo- creo que la chica entendió el punto- digo después de recuperarme del segundo mejor beso de la historia de la humanidad - ¿crees que lo hice por ella? - pregunta confundido - créeme que ha sido el momento más egoísta que he tenido en mi vida - no quiero pero sus palabras me derriten - es gracioso, cuando tenías 16 parecía lo más difícil del mundo y ahora me parece lo más sencillo y necesario del mundo- dice acariciando mis labios con su pulgar.

- espera ¿qué? ¿Desde que yo tenía 16? ¿Por qué nunca me lo dijiste? pase años diciéndome que tú no sentías más que amistad y yo simple............ - sus labios se impactan con los míos y mis cerebro queda en blanco, lo único que importa es este momento mientras nuestros sentidos son impactados por cada roce.

Cuando recobro la compostura me encuentro con los Ojos de Andrew esos ojos que he amado por casi toda mi vida - Mila solo sé que estoy feliz en este momento y no me interesa si se termina el mundo, lo único que quiero es besarte -

- ¿solo besarme?- pregunto sugestivamente eso lo hace sonreír - aceptaré lo que estés dispuesta a dar, besos- se interrumpe para besarme - caricias - dice acariciando mi rostro gentilmente - tu tiempo - dice besándome nuevamente - y claro que estaré más que dispuesto en cuanto quieras hacer el amor- termina besándome nuevamente.

Me encuentro sonriendo como tonta y me fascina.

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-ya basta, tengo los labios resecos e hinchados - digo mientras me separo de Andrew a regañadientes y sonriendo - lo sé pero tus labios son adictivos,  no lo puedo evitar - dice levantándose del sofá para seguirme a la cocina - vamos Mila solo uno más- dice haciendo un puchero mientras se acerca a mí, intento resistirme pero en cuanto su mano roza mi cadera estoy perdida, lo beso, este es un beso suave, solo nuestros labios se tocan y siento a Andrew separarse y tocar mi frente con la suya - adictivos- dice haciéndome sonreír - de acuerdo necesitamos salir , yo necesito ir a rogar por mi antiguo trabajo y tú necesitas traer todas tus cosas a este departamento e investigar qué más necesitamos porque he sobrevivido varios meses con una cama, un sofá y comiendo en la cocina sobre la barra - digo alejándome de Andrew.

- de acuerdo - dice resignado - pero no compres nada sin mí, no confío en tus gustos - digo muy digna para hacerlo enojar - jamás me atrevería a desentonar el sillón verde caca y la cama desvencijada de tu hermoso departamento- dice sonriendo con malicia - o y no olvidemos la silla de mimbre rota que se encuentra en la esquina más oscura del departamento, donde posiblemente se encuentra el espíritu que hace sonar las tuberías por la noche - lo veo sonreír de oreja a oreja

- perfecto, estamos de acuerdo, la silla con fantasma se queda- digo antes de salir sonriendo del departamento para ir a solicitar trabajo , es increíble el cambio que ha tenido mi vida en estos días, tener a Andrew conmigo es excepcional, me hace querer ser la mejor versión de mi misma , no solo por él pero por mí , es extraño cuando me ve siento que puedo hacer cualquier cosa , he decidido que regresare a mi antiguo trabajo de mesera en lo que decido que hacer con mi vida, no es mucho lo que gano pero evita que siga gastando dinero de mi fideicomiso.