Parte 4

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-¡Mamá! No te vayas, porque me dejas aquí. Mami juro portarme bien. ¡No! ¿A dónde me llevan? ¿Quiénes son ustedes? Ya paren, llévenme con mamá.

-Ya cállate mocosa, jamás la volverás a ver. Ahora fórmate y espera tu turno. Anda muévete.- Entonces el guardia que me había arrancado de los brazos de mi madre me empuja, y caigo  pero no siento el suelo bajo mi espalda.

-¡Auch! Oye, me estas aplastando y no es que peses mucho pero el suelo está sucio. Tiene miles de bacterias acaso no lo sabes, además no entiendo porque lloras, que nunca pusiste atención a lo que los adultos dicen, tu vida ya estaba planeada desde antes de estar aquí y esa señora ni si quiera es tu madre.

-¿Quién eres? ¿Por qué me dices todo eso?

-Soy Leonard y por lo que veo tus eres Natalia.

-¿Cómo lo sabes?

-Tu nombre esta escrito en clave morse al reverso de tu vestido.

-No lo sabía, ¿Cómo sabes todo eso? ¿Me podrías decir dónde estamos?

-Lo sé, simplemente. Estamos en la entrada al instituto de formación y aquí estaremos hasta que cumplamos 23 años, también seremos separados según nuestro genero sexual, y no podremos hablar, vernos o fraternizar de alguna manera.

-Pero, ¿por qué?

-Pronto lo sabrás, mientras podemos ser amigos.

-Oigan ustedes dos, sepárense. No se permite socializar con el género contrario.- Y entonces unas personas con capucha nos tomaron por detrás y nos inyectaron algo.

Cuando despierto estoy sola en una habitación. Y lo último que recuerdo es un fuerte dolor de cabeza y una señora que me decía que tenía que obedecer en todo lo que ella ordenara, que debería aprender a ser independiente y acatar todo lo que me dijeran mis superiores. Y así lo hice durante días, pero algo me decía que alguien me hacía falta.

-¡Taly! Por fin despiertas, llevó horas aquí. ¿Por qué no me dejas dormir? Todos los días a media noche te introduces en mi cabeza y dices cosas sin sentido. Me dijiste como llegar a aquí. Pero no me dijiste por qué y encima me das un gran susto ¿Por qué no despertabas? Cualquiera creería que estabas muerta. Si no fuera que puedo escucharte en mi cabeza. ¿Cómo es que lo haces? ¿A caso ya me estoy volviendo loco?

-¡Para! ¿Leo qué es lo que te pasa? Yo no he hecho nada, si es verdad que estuve pensando en ti pero no podría hacerte venir cuando ni siquiera yo se donde estoy. La verdad es que ahora mismo creo que estas loco.

-Voy a hacerte una pregunta y quiero que me digas la verdad, ¿Alguna vez escuchaste de lo que paso después de la tercera guerra mundial? Se que cuando nos conocimos te dije que tu vida estaba planeada y que la señora que te había traído no era tu madre. En este momento creo que estaba equivocado y es posible que esa señora si sea tu madre y fue obligada a traerte aquí. Desde qué naciste fuiste críada por esa señora, ¿eso es cierto?

-Jamás escuche nada acerca de la tercera guerra mundial y si, esa señora es mi mamá ella siempre estuvo ahí. Siempre me cuidaba y protegía, no salía de la casa , de hecho la primera vez que salí de mi hogar fue cuando me trajo a este lugar. Ella estaba llorando y se fue con los hombres que habían destruido nuestra casa. No sabes la alegría que me da el saber que ella si era mi madre, y la tristeza que me inunda al saber que jamás volveré a verla.

-¿Por qué lo dices?

- El mismo hombre que se la llevo, vino ayer y me dijo que estaba muerta. No se que fue lo que paso, mi mami estaba bien. Ella jamás se enfermó en todo ese tiempo que estuve a su lado. Estoy segura que el le hizó algo. ¿Ahora quien cuidara de mí?

-No te preocupes, desde hoy yo te protegeré y cuidaré. Nadie te volverá a lastimar, yo lo voy a evitar y siempre estaremos juntos. Lo prometo.

-Yo también lo prometo.

Años después...

-¡Natalia, debes detenerte! Esto es una locura te vas a matar. No puedes... ¡Natalia, no!

Caí al suelo, sentía mis ojos pesados y me dormí. Al despertar estaba en mi habitación y Leo se encontraba dormido a mi lado.

-¿Qué paso? Leo, despierta por favor.- Poco a poco fue despertando y de repente se lanzó sobre mí en un fuerte abrazo.

-¡Estas viva! Pensé que te había perdido. No sabes lo que pase todas esas horas, simplemente no despertabas. No vuelvas a hacerme esto, cuando te diga que pares debes hacerlo. Te das cuenta que podrías haber muerto.

-Lo siento, Leo. No quería asustarte, es solo que creí que podría controlarlo. Pero no te preocupes mientras dormía tuve un sueño. Hable con una señora y ella era muy dulce, aunque no pude ver su rostro me pareció muy conocida su voz, ella me dijo que tenía que hacer un bloqueo y tú me ayudarías. Ven te diré como.

-¿Segura qué puedes confiar en ella?

-Sí, mi corazón me lo dice.

-Está bien.

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Los votos son gratis.. una estrellita y un panda bebé será alimentado.. <3

&quot; La verdad en la mentira&quot;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora