" La verdad en la mentira"

Parte 5

...

-¿Por qué lo has traído aquí?- Me dijo la misma voz de siempre muy enojada.

-¿Qué tiene de malo? Él siempre me ha ayudado, él fue quién me ayudo a hacer el bloqueo.

-Lo sé, pero al estar aquí hay más riesgo de que los descubran.

-No tiene por qué molestarse con ella, el plan fue mío. Yo se que esto puede ser muy arriesgado, pero necesitamos saber más acerca de Natalia. Cosas extrañas han comenzado a pasar en las fraternidades y presiento que su poder podría ser de mucha ayuda, pero necesito saber más acerca de todo lo que ha pasado para poder idear un plan más elaborado, uno donde no puedo haber fallas. Y creo que puedo lograrlo.

-Los voy ayudar, tendrás toda la información que necesitas. Pero váyanse ahora mismo, este no es tu lugar y tu poder es diferente al de Natalia no puedes exponerte de esa forma por un tiempo prolongado o podrías quedar atrapado en una de las dimensiones o en cualquier época. Y tú muy bien sabes lo que eso significa, ¿cierto?- Yo solo puedo acertar a regresar a ver como hablan entre sí. Pero esa pregunta me desconcierta y hay algo que no me cuadra.

-Disculpen mi interrupción pero, ¿qué es lo que significa?

-Si yo llegará a quedar atrapado en una dimensión sobreviviría por un tiempo pero en un momento dado desaparecería por completo, ya que esta solo es mi representación astral y no habría forma de volver a mi cuerpo. Así que podría quedar en un tipo de trance, lo cual considerarían un estado vegetal. Mi cuerpo se haría materia oscura y me volvería una simple interferencia en el espacio- tiempo.

-¿Por qué no me lo dijiste antes de traerte?

-Porque sabía que no querrías intentarlo.

-Es hora de que vuelvan, deben despertar.

-Pero...-Intente discutir mi postura pero fui interrumpida.

-¡Ya!

...

Poco a poco la oscuridad comenzó a disiparse y una densa luz que nos cegaba por completo. Seguíamos abrazados, pero había algo extraño Leo no habría los ojos y su abrazó era fuerte, después de un rato de luchar contra su agarré pude soltarme, pero el no despertaba, lo movía y por un segundo pude ver en su mente, todo era tan abrumador era como ver una galaxia entera, no tenía las palabras para describirlo, pude ver algunos pensamientos fugaces pasar, pero justo cuando vi una imagen en la que me encontraba tirada en medio del fuego ,una fuerza extraña que era mil veces mayor a mí me expulso de su mente con tanta fuerza que caí al suelo.

Al abrir los ojos vi como un par de lágrimas corrían el rostro de Leo, pero no eran normales. Eran lágrimas de sangre y al tocarlas desaparecieron dejando un rastro dorado con unos pequeños destellos. Después desaparecieron y cuando leo abrió los ojos algo había cambiado, su penetrante mirada oscura se había teñido por un hermoso color verde con destellos dorados.

-¿Qué fue lo que te paso?

-No lo sé, no lo recuerdo.-Lo hará cuando sea debido, solo tienen que esperar-Dijo una voz en mi mente.

-Quizá quieras darte un vistazo, en el espejo.

-¿Por qué?

-Tus ojos... como te lo puedo explicar sin que te espantes...

-¡Solo dilo!

-Mejor velo por ti mismo, toma.-Le di un espejo para que observara el nuevo color que tenían sus ojos y su expresión fue muy diferente a lo que yo esperaba. No tenía miedo, ni parecía angustiado, su expresión era más como de alegría.

-Mis ojos. ¡Me encantan! ¿Ya los viste? Son hermosos.

-Claro, que los veo. Acaso me crees ciega, ¿No te parece raro?

-No, ella me dijo que tendría cambios.

-Ahhh... y desde cuando confías tanto en ella.

-Desde la vez que tú me pediste que lo hiciera.- Punto a su favor.

-¿Qué fue lo que te dijo?

-Lo olvidé

-¿Seguro?

-Claro, y mejor salgamos de aquí antes de que sea tarde.

-Está bien, pero espera escucho unas voces.

"-Hoy nos toca cuidar el área este, es el de las mujeres. El día de ayer se detectó demasiado movimiento en las afueras de su instituto. Tenemos que resguardar las entradas y salidas.

-¿Qué pasará con el de los hombres? ¿Quién cuidará?

-Llevan días tranquilos, no creo que pase nada. Además fueron órdenes."

-Creo que hoy dormiré contigo. Por la mañana regresaré a mi instituto, pero por ahora tenemos que apresurarnos. Vamos.

Salimos cuidadosamente y no había nadie en el pasillo, tomamos el viejo pasadizo que se encontraba debajo de los árboles. Si bien no nos dejaba justo donde queríamos, nos permitía avanzar una gran distancia sin tener que preocuparnos por ser vistos. Trepé por el gran árbol y saltamos hacia la ventana.

Había sido un gran día, había ocupado mucha energía. Así que decido tomar una ducha, le aviso a Leo con una seña tomo una de sus camisetas y un conjunto de ropa interior que tiene escondido en una de sus cómodas secretas, de las tantas veces que me he quedado. No es necesario pedirle un short es tanta la confianza que se ha ejercido entre ambos y ya que solo nos vemos como hermanos, no nos importa exhibirnos uno en frente del otro, obviamente que nunca pasamos el límite de lo apropiado.

Al entrar al baño, no puedo evitar pensar en todo lo que he recordado hoy y en el peligro en el que puse a Leo. No puedo dejar de preguntarme porque no confió en mí y me conto el riesgo al cual lo exponía.

Al salir del baño, el susodicho se encuentra esperando su turno en la bañera, lo dejo pasar y me recuesto en su suave cama, no pasa un minuto cuando comienzo a sentir mis ojos cansados y por más que intento mantenerme despierta. Sin previo aviso estos se cierran.

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carta a mis lectores.... RECUÉRDENME!!!    :V