Semanal 13

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Cuando ya aparca el coche en el aparcamiento de su casa,apaga el motor y cierra el coche cuando ambos estamos fuera.

La noche se había quedado bastante fría y he de decir,que me arrepentía de haberme puesto este vestido tan fino.
Me abre la puerta y examino por segunda vez esa casa tan desconocida para mí. Recordaba ese dia en el que le tuve que explicar los ejercicios de matemáticas-río para mis adentros-

-¿Quieres comer algo?-señala la cocina entrando en ella-

Niego con la cabeza y le sigo. Cuando atravieso el marco,estaba con la nevera abierta bebiendo agua embotellada. En mi opinión se veía bastante sexy...

La casa se veía deshabitada,pero muy bien cuidada. Jimin y yo pasábamos por lo mismo,nuestros padres tienen trabajos muy ocupados y tenemos que buscarnos nosotros las habichuelas.

Me suelto el pelo y coloco mi gomilla en la muñeca.

-Sube a mi habitación,enseguida voy-dice tomando su móvil y saliendo a la terraza.

Subo como me ha ordenado y me descalzo,dejando los zapatos en una esquina del cuarto.

Su olor estaba impreso en toda la sala,pero lo que más me habia llamado la atención,era que se había cambiado de cama a una de matrimonio.

Entra colgando la llamada y me mira curioso.

Enseguida capta mi pensamiento y esboza una corta carcajada devolviéndome a la realidad.

-Esa cama se me quedaba ya un pelín corta-ríe-además,en esta...cabemos mejor los dos-sonríe juguetón-

Entre el frío,y la corriente eléctrica que circulaba por mi columna vertebral,no tardó nada en ponérseme la piel de gallina.

Se dirige a su armario y lo registra sacando y guardando ropa.

-Creo que esto te puede valer-saca una camiseta larga blanca básica y un pantalón gris-

Lo tomo y me dirijo a su baño a cambiarme. A decir verdad,me estaba gigante,las mangas cubrian mis palmas y el pantalón era gigante.

Salgo del baño y me mira gracioso.

-Vaya,vaya princesita,parece que has encogido-se rié a carcajada limpia cayéndo en la cama suspirante.

Aún mirando al techo,alza los brazos para que vaya y así lo hago. Me acurruco entre sus brazos y se alza para coger la sábana y el edredón y taparnos a ambos.

Se vuelve hacia mí,juntádose nuestras respiraciones.

Me mira seriamente,examinando cada facción de mi cara,o eso parecía.
La luz de la luna se reflejaba en su fugaz mirada.

Alza su mano para acariciar mi mejilla,activando otra vez el hormigueo en mi vientre.

Apoyo mi mano en su abdomen,acariciando su poca formada carne subiendo hasta la cintura. Se acerca a mí y me roba un beso húmedo,en el que danzan nuestras lenguas desbocadamente.

Otra vez la misma sensación que en mi casa,¿Se podía cambiar tan rápido de opinión? Mi cuerpo decía que sí,pero mi cerebro lo negaba rotundamente.

Alomejor era el miedo a perder la virginidad,o solo el simple hecho de que tengo una mentalidad un tanto infantil.

Baja su mano hasta mi cadera para unirme más a el. Sin darme cuenta,acabo abajo suya,encarcelada por esos brazos formados.

Mis manos se mueven solas,aferrándose a su cuello y uniendo nuestros labios. Buscaba más de él.

Se deshace del edredón y sábanas que yacían encima nuestra,dejándo nuestros cuerpos al aire libre. Se sitúa entre medio de mis piernas,tomando mi muslo derecho y levantándolo para besar desesperádamente mis labios y juntar más nuestros deseosos cuerpos.

-¿Quieres que pare?-susurra en mi oreja rozándola suavemente.

Estaba un poco asustada,pero,si era con el,¿Qué mas daba?

Niego lentamente con la cabeza. Me mira tiernamente y acto seguido se desprende de su camiseta dejándo ver un cuerpo perfecto. Toma el borde de la mía con delicadeza,e incorporándome me la saca lentamente,dejando ver mi ropa interior.

Se relame los labios sensualmente y los dirige hacia mi cuello,bajando lentamente sus manos hasta llegar al cierre de mi sujetador. Se deshace de él con soltura dejando mi pecho al descubierto.

Mis manos se dirigen a su nuca,agarrándola con fuerza mientras me dejo caer en la cama,toma uno de mis pechos y lo lame lentamente provocandome un ahogado y denso gemido.

-Tócame tú tambien,no te cortes-susurra extasiado.

Toma mi mano y la baja hasta el bulto que yacía en su entrepierna,subiéndola de arriba a abajo,lo que le provoca un gemido que aguanta entre dientes.

Poco a poco ambos nos deshacemos de nuestros pantalones,dejándo notar su marcada hombría.

Besa mis labios lenta,pero apasionadamente bajando por la clavícula,recorriendo ambos pechos,seguido de mi vientre y entre sus manos,toma los bordes de mis bragas,deslizándolas hacia abajo.

Cierro los ojos muerta de la vergüenza,pero enseguida se abren solos cuando uno de sus dedos juguetea en mi clítoris.

Junta nuestros labios desesperado y su dedo entra en mí.Me separo de ellos agitada robándome un nuevo gemido.

Lo junto más y más a mí,hasta quedar conpletamente pegados el uno con el otro. Lentamente lo saca y se separa,rompiendo el envoltorio y colocándose el preservativo.

No pude ver nada,sólo la acción. Me agarro temerosa a las sábanas y me toma por el mentón y la cintura,uniendo nuestras frentes sin besarnos y levantando levemente mis caderas.

Algo húmedo roza mi entrada produciéndome un cosquilleo y a la vez más excitacion.

Me mira fijamente,nuestras miradas se conectan en una y poco a poco entra en mí,desgarrando mi interior.

Cierro los ojos gimiendo entre dolor y placer.

-¿Estas bien?-pregunta Jimin apartando los pelos de mi cara y colocándolos tras mis orejas.

Para en seco,esperando a que mi interior se adaptase.
Mi mano se posa en su hombro,asiento y me fundo de nuevo con el.

Las lentas embestidas,las suaves caricias que erizaban cada vello de mi piel,los susurros y los te amos se conjuntaron,llegándo ambos al clímax.

Éramos unos inexperimentados,pero en cuanto rozamos el orgasmo ambos nos vinimos al unísono retorciéndonos de mutuo placer.

Sus gemidos se ahogaban con los míos...

Después de salir de mí y antes de caer en un profundo sueño,

-Te quiero-susurran en mi oído para luego perderme en una densa oscuridad...

My little flower 《Jimin y tú》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora