My little flower 《Jimin y tú》

Semanal 6

El viento de levante acariciaba mi pelo alborotando mechon a mechon. Enormes nubes negras se iban acercando y dejando ver lustrosas en el cielo hasta que diminutas gotas de agua cayeron juguetonas sobre nosotros.

Nos tomamos de las manos y nos dirigimos a un porche cerrado para resguardarnos de la lluvia.

Estábamos totalmente empapados con la respiración agitada. Me apoyo en mis rodillas exhausta y miro a Jimin.

-Que subidón-empieza a reirse-deberíamos repetir esto mas veces.

-Si no cogemos una pulmonía...-bromeo-

Se acerca a mí y acaricia mi espalda pausadamente mirando el agua caer en los charcos.
Me reincorporo y me abrazo a mi misma buscando calor. Jimin se coloca trás de mi y apoyándose en una de las mesas me abraza dejándome caer en él.

-Estás helada...-dice aferrándome más y más a el.

agarro más a su brazo. Apoyo mi oreja en su pecho y suspiro suavemente escuchando su corazón latir.
Cuando estaba con el eran dos sensaciones,o estaba relajada,o me llevaba al camino de la locura.

Me gira lentamente y acabamos pecho contra pecho. Me siento protegida y a la vez nerviosa.

Ambos nos miramos, un silencio, una mirada, un susurro, su respiración mezclandose con la mía y esos ojos que brillan como dos luceros y son capaces de desatar tormentas y huracanes con su simple mirada, que son capaces de arrojarte a un abismo y sacarte de las profundidades del mismísimo Tártaro. Levanta su mano y acaricia suavemente mi cabeza trazando surcos bajando por la mejilla y acabando en el mentón.

Eleva un poco mi cabeza y en su semblante se dibuja una sonrisa indescriptible,como si mil supernovas acabaran de estallar y el universo fuese a recomenzar.

No aguantaba más el palpitar de mi corazón y aún apoyada en el,me pongo de puntillas y lentamente me acerco a su cara. Él acortó la poca distancia que nos separaba juntando sus labios con los mios apasionadamente.

Con la lluvia de fondo nos quedamos ambos,el tiempo a nuestro alrededor se había parado solo para nosotros.

Noté como su lengua quería abrirse paso. Entreabro los labios para que accediera a su libre albedrío y ferozmente se entrelaza con la mia,danzando ambas a un mismo compás.

Nos separamos lentamente exhaustos por la falta de aire y avergonzada escondo mi cara apoyándola en su pecho.

Se empieza a reir tímidamente.

-Me encantas,desde la primera vez que te ví...-acaricia mi cabeza trazando pequeños circulos con los dedos.

Le miro conmovida por sus palabras.

-N-no sé que decir en estos casos...nunca nadie me ha dicho algo tan bonito.

-¿Ningún novio?-me mira sorprendido.

Niego con la cabeza -Eres el primero,y has sido el primero en...besarme-mis mejillas vuelven a parecer dos tomates maduros.

Suspira aliviadamente y se aferra a mi cintura. -Pues de ahora en adelante no quiero que te fijes en ningún hombre que no sea yo- su seria expresion decía que iba muy enserio.

Asiento y uno mi mano con la suya,apoyando su mentón en mi cabeza.

-A...achís-miro incrédula a Jimin.

-Ya has caido malo...-movía de un lado a otro la nariz despejando los estornudos.

-Será mejor que nos vayamos...-dice incorporándose y observando el cielo que poco a poco se iba despejando.

Aún tomados de la mano corremos por toda la ciudad hasta que llegamos a duras penas a la puerta de mi casa.

-Ya estamos aquí-dece recuperando aire.

-Si-asiento-deberías cuidarte ese resfriado si no quieres que te sustituyan en el partido.-empiezo a reír-

-Tu tranquila princesita-me encantaba que me llamara así.Me muerdo el labio inferior -que tu chico va a estar como una piedra en el partido,pienso ganar por tí.

Sonrío complacida y llena por sus palabras y me abrazo con fuerza a él. Toma mi quijada con sus cálidas manos y junta nuevamente sus labios con los mios verozmente.

-Mañana nos vemos-dice separándose y dando un casto beso en mi frente para volver a su casa.

Asiento y le saludo con la mano mientras se perdía en la calle.