My little flower 《Jimin y tú》

Semanal 4

Abro los ojos en mitad de la noche y veo que sigo en el salón.
Despejo mas mi visión y hiro la cabeza,lentamente observo cada facción durmiente suya.

Su pecho se alzaba acompasádamente y su mano derecha rodeaba mi cintura.
No podia creerlo,¡Nos habíamos quedado dormidos y el me estaba abrazando!

En sueños,aprieta mas mi cintura quedando más pegada a el.

-Ya no me libro...-maldigo para mis adentros. Tampoco quería despertarle.

Apoyo mi cabeza suavemente en su pecho y como un gatito,me muevo acomodándome más entre su brazo y el sofá.

Poso mi mano sobre su pecho e intento conciliar nuevamente el sueño.

Ya los primeros rayos del sol se asomaban curiosos por las ventanas. Abro los ojos notando una caricia en mi cabeza. Ya consciente,le miro aún somnolienta y éste me sonríe.

-Buenos dias princesita-dice retirándo un mechón de mi cara.

Me sonrojo -Bu-buenos dias...perdona,me quedé encima tuya y no te dí opcion...

-No te preocupes,me lo pasé bien y ademas,gracias a esto no estuve solo-me guiña un ojo-

Iba a hacer el intento de levantarme,pero no me soltaba.

-Creo que deb...-tira de mi hasta quedar cara a cara en el sofá. Ambos tumbados y el aún aferrado a mi cintura.

-Es muy temprano todavia-se queja-descansemos un poco mas-

Su rostro es hermoso,me quedo mirándole fijamente hasta que abre los ojos y sonríe juguetón.

-No me mires así que me voy a sonrojar-ríe-

Me pongo como un tomate y agacho la cabeza apoyando su mentón en ella y enterrándome más en su pecho.

Su aliento acariciaba cada parte por la que pasaba.

Se puso a jugar con mi cabello aún con los ojos cerrados y yo empecé a temblar. Me ponía nerviosa.

Un leve crujido nos hizo mirarnos nuevamente. Sus tripas rugian.

-Creo que haré el desayuno-digo levantándome y pasando por encima suya-

Se pone de morros -me has abandonado-se asoma por el sofá siguiendome con la mirada.

Me río y saco dos platos. Pongo la sartén en el fuego para tostar el pan.

-Trae,deja que te ayude-dice tomando mi mano en el mango de la sartén.

-S-si,gracias...

Emplatamos la comida y ambos nos sentamos en el sofá aun con las palomitas por ahí esparcidas.

-Si quieres luego puedo ayudarte a limpiar.-dice masticando- ¡que bueno!-sonríe-

-Ni que fuera la primera vez que tomas algo casero-río-llevando el pan a mi boca-

Me mira seriamente -Has dado en el clavo-le miro atónita.

-¿De verdad?-asiente-vaya mala pata...perdona.

-No tienes que disculparte,la comida del super también está muy buena-

Necesitaba romper ese hielo.-cuando no tengas ganas de ir al super a comprar,puedes venir a comer o cenar a mi casa-alzo medio labio-

-¡¿Enserio?!-me mira perplejo.

Asiento

-¡Gracias!-me abraza.

-No hay de que...

Jimin decidió acompañarme hasta casa de Dana,ambas íbamos a ir de compras para renovar un poco el armario.