SOLO DESEO UN HOGAR

4

Bella mañana que tenía — Noten el sarcasmo—  Hasta que vine a chocar en el pasillo con el mismo idiota del día anterior...

Me dijo... ¿Niño?
¿Qué le sucede a este idiota o es que es ciego?
Bufe molesta

No puedo creer que solo estás cosas me sucedan a mí, estaba realmente furiosa me entraron unas ganas de golpearlo en ese mismo instante.

— ¿Tú de nuevo? — Coloca sus manos en la cintura y empieza a reirse — No lo puedo creer, nuevamente te encuentro en mi camino luego de lo sucedido de ayer...

— No fue mi intención vaciarte el refresco encima...

— Como digas ya esta hecho — me mira serio e igualmente le miro de la misma manera.

Luego recuerdo la clase de la señorita Lamour, tomo los libros faltantes y no le doy tiempo de que diga más, corro hacia el salón.

Para mi mala suerte la clase ya había comenzado y como siempre la puerta ya se hallaba cerrada, maldije por lo bajo y lo único que quería en ese momento era golpear al maldito imbécil de hace un momento.

Guarde los libros en el casillero y como si lo hubiese invocado con el pensamiento hizo su aparición llamando la atención de algunas chicas que aún se hallaban en los alrededores, camina todo formido, coloca su mano izquierda en el bosillo del pantalón de vestir gris.
Nuestras miradas chocan y tan solo eso bastó para que él se aproximara al lugar donde estaba.

— ¿Qué paso? No me digas que...¿No alcanzaste una clase y quedaste fuera? — Lanza unas carcajadas

— ¡Tú tienes la culpa! — Digo tan fuerte que todas las que se hallaban aún en los pasillos posaran sus ojos en mí y empezarán a cuchichear.

— No deberias gritar —

— ¡No estoy gritando! —

— Quieres que la directora te ponga un castigo por perturbar la tranquilidad de los demás —

— De seguro ya tendre una nota por quedarme en los pasillos — es lo más probable, si es que no logra verme.

— Ya debes de estar acostumbrada — lo dice mientras se apoya en la pared.

—  Eso no es de tú incumbencia — Abro de nuevo mi casillero y saco uno de los libros que Hannah me dió.
Le doy una última mirada y salgo de ahí en busca de un lugar más tranquilo, que más daba tenía 3hrs libres a causa de esa clase perdida y la mejor manera de matar ese tiempo era leer un libro.

Hago un resumen de esté resaltando lo más importante para el proyecto.
Decidimos que sería sobre el DNA, la maqueta tendría que ser tridimensional ya que era esa su forma según (   ) .
Hannah busco libros relacionados con ello para elaborarlo.

Cuando terminé de hacer el resúmen mire la hora, tan solo faltaba media hora para la siguiente clase.

— ¿Qué debería hacer? — pongo el bolígrafo en los labios y sigo pensando, ¡Faltaban media hora! Podría ir a comer algo pero recuerdo que mi padre esta semana no me ha dado ni un billete.
Saco de mi bolsillo derecho la pequeña cartera en la cual guardo el poco dinero que tengo.
Cuento la cantidad y veo que solo tengo 20 pesos.

— Esto solo alcanza para mi transporte y alguna que otra cosa que llegase a necesitar para mis clases de toda la semana —  guardo la cartera.

Me dirijo hacia el salón de Matemáticas, decido quedarme en el centro y no cerca de las ventanas, hoy ya estuve mucho tiempo en el jardín como para seguir viendola desde aquí.

Repaso los ejercicios de la anterior semana, estoy tan concentrada que no me percato de la presencia de Hannah, quien se sienta a lado mio y me ofrece una gaseosa.
La miro desconcertada por un rato.

— Toma... tengo otro — pone otra gaseosa sobre su pupitre — Ves, una igual — Sonrie y me entrega la que tenía ya en mano desde que llegó.

— Gracias — es lo único que puedo decirle, soy de pocas palabras y más con ella, no quiero que piense que en verdad llegaremos a ser las amigas que ella desea.
No la quiero cerca de mí todo el tiempo, solo la soportó a la hora de hablar sobre el proyecto nada más.

La clase pasa tranquila y mi estomago ya me pide algún bocado, tengo la tentación de sacar el sanwhich que me preparé en la mañana.

Me fijo la hora en el reloj de pared que se halla cerca a la pizarra y faltaba aún 20 minutos para que terminase la clase.

— Ashlye — hago oídos sordos a Hannah

— Ashlye — vuelve a llamarme y sigo ignorandola pero continúa, luego de 15 veces decido voltear.

— ¿Qué? —

— Toma — me ofrece... ¿Galletas? — ¿No quieres? — pregunta, pienso antes de darle una respuesta.

— No — Regreso mi atención a la clase, aunque muera de hambre no le aceptaría más nada a Hannah.

Al terminar la clase alistó lo más rápido que puedo mis cosas para salir de ahí y poder escapar de Hannah.

— ¡Hey! Espera... ¡Ashlye espera! — Dice Hannah mientras intenta guardar sus cosas.

Corro lo más rapido hacía uno de los pasillos menos concurridos donde pueda estar más tranquila.

Saco al fin mi sanwhich y lo disfruto como debe hacerse.
¿Qué? lo preparé con todo lo que me gusta, así que estaba a la perfección.

— Hasta que al fin doy contigo Ashlye — Adiós a mi tranquilidad.

— Si quieres los resúmenes, solo te adelantó que he leído uno de los libros y que sí quieres el resúmen de ese libro te lo dare — Abro mi mochila y busco el dichoso resúmen y se lo entrego en sus manos.

— La verdad yo...

— Ahí lo tienes ahora dejame en paz, vete, vé a hacer lo que sueles hacer —

— Ashlye quiero estar aquí, quiero poder conversar de cualquier otra cosa no solo sobre el proyecto...

— No pienses que por solo aceptar realizar el proyecto y la gaseosa puedes venir a conversar conmigo de cualquier otra cosa que no sea el proyecto, te dejare en claro que no te quiero cerca de mí, te quiero lejos, solo búscame para el proyecto pero si es para alguna que otra cosa no me busques, ¿Entendiste? — Hannah solo me da una media sonrisa y no dice nada solo se aleja.

Es mejor que lo sepa desde este momento y no siga pensando que algún día llegue a convertirse en mi amiga.

— Fuiste demasiada dura con ella, no debiste serlo —

— ¿Qué? — volteó rapido para poder ver a aquel mismo idiota de la mañana.

— Ella solo quería hablar contigo y tú la trataste mal, ¿Como puedes hacer eso con una persona? —

— Eso no te importa, tú tambien alejate, eres un completo desconocido y siempre será así —

— Si querías que te dijera mi nombre solo tenías que pedirlo y no darme una indírecta —

— ¿Qué?... yo no te he dado ninguna indírecta —

— Lo has hecho —

— Claro que no —

— Da igual, sé que deseas que te lo diga—

— No quiero — tomo mis cosas y empiezo a alejarme de él.

— Joshua... ¡Mi nombre es Joshua no lo olvides! — grita

Yo no pedí que me dijera su nombre es un... Tonto.

Sigue leyendo que ya viene el 5to capítulo ☺️