2

103 10 0
                                    

La música es la única compañera que tengo con la cual canto, bailo e incluso lloro, estoy tan concentrada en la música que suena en mis oídos que no escucho el timbre para la siguiente clase, caigo en cuenta cuando ya casi nadie se halla en el pasillo en el cual me encuentro.

Me pongo de pie rapidamente y corro como si se tratara de un maratón hacia el aula de biología, cuando llego a mí meta observo con cuidado si el docente ya se hallaba dentro, para mi suerte él aún no se encontraba, doy un suspiro de calma para luego dirigirme hacia mi lugar de siempre, tercera fila lado derecho en la cual se halla la ventana del salón, el cual da hacia al jardín de la preparatoria, es una buena vista con la cual puedo distraerme si la clase se encuentra aburrida.

- ¡¿Qué?!...Siempre hago esto cuando estoy aburrida de la clase. Ustedes hacen lo mismo, no lo nieguen que también soy una estudiante al igual que ustedes -

Minutos después míster Martínez el cual es nuestro docente  hace su presencia y comienza la clase, hoy no le tomo mucha importancia a la clase ya que la mayor parte del tiempo nos platica sobre la feria que se realizara, en el cual no participo.

¡Cada año la realizaban!

Nunca asisto porque simplemente me invento alguna enfermedad o un viaje de última hora.

¡Sí señores es asi como me zafo de todo esto y lo más hermoso es que no tengo que lidiar con ningún compañero!

Antes de abandonar el salón Míster  Martínez pega en la pizarra la lista de cada grupo, todos tratan de ver la lista, varios festejan porque están con algún amigo otros solo muestran una mueca de decepción.

Decido darle una vista a la lista por curiosidad, solo para ver quienes tendrían que aguantar mí falta de participación, para mi sorpresa los grupos organizados por el míster solo contaban con dos integrantes, rapidamente encuentro mi nombre y leo debajo el nombre de mí compañera...

- ¡Oh! ¡no! Esto no puede ser posible, ¿Es en serio? ¿Hannah Thompson? - ¡La castaña de ojos felinos color ambar! La que siempre trataba de encontrar alguna charla en el receso o en la misma clase.

- Asi que somos compañeras Asly-  La siento detrás mío cuando pronuncia que somos compañeras.
Hay algo que siempre odio y es el hecho de que no puedan pronunciar de manera correcta mi nombre, Hannah nunca puede pronunciar de manera correcta, es como si disfrutara hacerlo a causa de ello siempre finjo que no la oigo o que me hallo ocupada para no tomarle atención.

- Ashlye - me mira sin comprender lo que digo

- Es Ashlye... Ashlye Gurdersen... anótalo en tú libreta para que no lo olvides - dicho esto salgo del salón en dirección a la salida. Las clases ya habian terminado, debía ir a la bibliotéca para terminar algunas tareas pendientes, dejo a Hannah en el Salón, importandome poco lo que dice.

¿Qué debería hacer frente a este problema?
Siempre los grupos que se formaban contaban con 5 miembros.
¿Por qué justo ahora habría decidido cambiar?
Me encuentro tan pensativa que no veo a míster Martínez quien se halla en estos momentos a mi lado, observándome muy serio.

- Señorita Gurdersen deseo que este año no busque alguna excusa para no participar y deje a la señorita Thompson con todo el trabajo, no me gustaria que se repitiese lo mismo que el anterior año - suelta una pequeña risa antes de despedirse.

Lo veo alejarse y sé que tiene razón, siempre he dejado el trabajo a los demás y no me he preocupado en ayudarlos.

- ¡Aaa! - Grito por la frustación que me causa esto, las pocas personas que se hallan cerca voltean a verme, decido caminar lo más rápido que puedo sin mirar a los demás.

SOLO DESEO UN HOGAR Donde viven las historias. Descúbrelo ahora