Three.

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Shawn.
Llegue a casa después de haber pasado a dejar a Amina a su casa. Deje mi mochila en el sofá y camine escaleras arriba para ir a mi habitación cuando alguien tocó el timbre provocando que pegara un brinco, refunfuñe y camine hacia la puerta para poder ver quién era, me asomé por la ventana y cuando vi a la persona que había tocado el timbre solo rodee los ojos.

No tuve más remedio que abrir la puerta y encarar a aquella persona.

–Hijo—saludo con una hipócrita sonrisa.

–William—hable más serio de lo normal.

William hizo una mueca y después pasó, me hice a un lado para que su gran anatomía de prepotente pasara y bufé cuando este paso a un lado de mi.

–¿A qué vienes?—gruñí.

William volteo a verme y frunció el ceño.

–Más respeto Shawn, soy tu padre te guste o no.

–¿Respeto?—reí—es lo último que deberías pedirme imbecil.

William se levanto echo una furia del sofá y camino hacia mi dirección, se paró delante de mí y solo sentí cuando su mano se impactó contra mi mejilla haciendo que girará la cabeza.

–Mira, mocoso, soy tu padre te guste o no, gracias a que me folle a tu madre tú estás aquí así que deja de joder y pon de tu maldita parte, ¿quieres?

Mire con rabia al maldito bastardo parado delante de mí y pase a un lado de él sin contestar, subí las escaleras en dirección a mi habitación y me encerré dando un portazo.

Salí de mi habítacion por la ventana, camine con agilidad por la rama de aquel árbol que unía mi habitación con la de Amina y su ventana estaba abierta, entre sin tocar y ahí se encontraba una seria Amina leyendo un libro.

–¿Qué pasó? Cuéntame—hablo sin despegar su mirada del libro.

Suspiré, esto va para largo.

Daddy Issues; Shawn Mendes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora