Tú y yo contra ellos

Capitulo 2

- ¿Me echabas de menos Vrínghyd? - pregunta una voz gruesa que no sé de donde sale.

- La verdad es que no. - responde ella con superioridad.

Aprovecho que los hombres se han distraído para levantarme y darle una patada en la mano al chico que tiene la inyección, así haciendo que esta se caiga al suelo y al ser de cristal se rompa por el impacto.

Ahora ya veo al dueño de esa voz anónima, debe tener un par de años mas que yo, no muchos mas, sé que no estoy en situación de fijarme en eso, pero... el chico es bastante guapo, el se da cuenta de que lo estoy mirando y me hace señas con la cabeza indicándome algo que hay en el suelo, miro donde indica y, efectivamente, hay un trozo de hierro que puede servir como bate perfectamente, lo agarro y le doy con él en la cabeza a uno de los hombres mientras el chico desconocido distrae a Vrínghyd.

Creo que tengo las de ganar gracias a este chico misterioso, él esta ayudándome a luchar contra ellos, en este instante veo como uno de los hombres cae al suelo inconsciente, levanto la mirada y veo al chico allí mirándolo con superioridad, pero ese momento llega a su fin cuando veo que por atrás se le acerca uno de los hombres para inmovilizarlo, yo soy mas rápida que él y me le tiro encima haciendo que los dos caigamos al suelo y empiezo a pegarle puñetazos hasta que veo que deja de moverse, cuando termino con mi tarea miro al chico que esta parado frente a mi mirándome como si fuese de otra especie, creo que no se pensaba que fuera así.

- Wow... - dice impresionado ante mí.

- ¿Que pasa? ¿Nunca has visto a una chica pelear? - contesto confusa.

- Sí, pero no así. - dice con la boca entreabierta.

En este instante me doy cuenta de que aquí falta una persona, y esa persona es Vrínghyd.

- Oye... una cosa – digo un poco incomoda.

- ¿Que sucede? - pregunta sin comprender.

- ¿Donde esta Vrínghyd? - digo con un poco de miedo por lo que puede ser capaz de hacer esta mujer.

- Mierda, sabia que se me escapaba algo... - murmura el en voz baja, pero igual puedo escucharlo.

- Sígueme, me conozco este lugar, pero antes, agarremos una arma de las que llevan ellos, por precaución. - hago lo que me dice y empezamos a caminar hacia una especie de pasadizo con poca iluminación.

Este está repleto de telas de araña, polvo, tuberías y cables, da un poco de impresión al principio pero no es nada del otro mundo, la verdad.

Vamos avanzando mientras vigilamos que no nos siga nadie y mirando si puede venir alguien imprevisto, seguimos avanzando cuando me viene a la cabeza que no conozco al chico y me estoy fiando mucho de él.

- Oye ¿porque me estas ayudando? - pregunto desconcertada mientras me voy parando.

- Pues porque necesitas ayuda - dijo el chico obvio.

- No necesito tu ayuda, a parte, ni se como te llamas. - digo empezando a enfadarme.

- Si que necesitas mi ayuda y me llamo Kly. Tu tampoco me has dicho como te llamas ni me has dado las gracias - responde el también empezando a enfadarse por mi actitud.

- Eylen, me llamo Eylen.
¿Como estas tan seguro de que necesito tu ayuda para salir de esta? No es la primera vez que estoy en un lío sabes y GRACIAS - respondo ahora si enfadada.

- ¿Tienes idea de con quien estabas ahí adentro? No verdad, pues entonces sígueme y calla, que nos van a descubrir por tus niñerías, y no sé que estoy haciendo ayudando a una niña como tú. - contesta el empezando a caminar ya cabreado.

- ¿A quien le dices niña? Idio... - mi frase es interrumpida por su mano y con su otra mano me indica que guarde silencio, no le haría caso, pero veo preocupación en sus ojos así que decido asentir sin rechistar.

De pronto se escuchan como unas pisadas metálicas y no son justamente de una persona, cada vez se escuchan mas cerca de donde estamos, yo me estoy poniendo nerviosa y sin pensarlo le agarro la mano a Kly, el se pone tenso, pero al mimarme ve que estoy asustada y me aprieta la mano fuerte.

- Todo estará bien tranquila, yo te protejo. - me dice susurrando para que solo yo pueda oírlo.