Lucy, PoV. Capítulo I

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Son alrededor de las cinco de la tarde y el concierto por el que he esperado catorce meses empieza a las seis y media. Espero que el tiempo me alcance para recoger a Milo y encontrar un buen lugar de estacionamiento, esto va a estar atascado de gente.
Mientras manejo busco mi celular entre mi bolsa, con peligro de que un oficial me detenga por no estar fija en la carretera, busco entre mis contactos el numero de mi mejor amigo para confirmar si ya está listo, incluso aunque no lo estuviera me lo llevaría como fuera porque esperé tanto por esto y además ha tenido todo el día para arreglarse. Milo puede ser muy despistado referente a la noción del tiempo, pero en realidad espero que ya se encuentre preparado.
- Mas vale que estés listo.
- Relájate, ¿si? No sé porque me haces ir a esto si sabes que ni siquiera conozco a la banda. -Contesta renegando a través del teléfono.
- Tuviste catorce meses para escuchar su musica y aprender sus canciones.
- Lo hubiera hecho si me hubiera interesado. Te he dicho mil veces que no me gusta tu música rara.
- Y si mejor dejas de quejarte y recoges tus cosas que estoy a punto de llegar a tu casa.
- Si, si. Lo que tu digas.

Milo cuelga la llamada y me dedico a apoyar mis ojos sobre la carretera. Despues de unos cinco minutos llego a la casa del chico con el que me encontraba hablando hace unos momentos, tocando el claxon para que este salga y al fin podamos ir a nuestro destino, el concierto.

Y si. Milo tardó  mas o menos tres minutos en salir de su casa. Desde lejos pude notar que el sabía que estaba enojada.

- ¿Me perdonas?
- Cállate y entra. - Dije abriendo la puerta desde mi asiento.

El chico que sería mi compañero el día de hoy se montó en mi coche y proseguí a dirigirme a la presentación de mi banda favorita. No puedo creer que todo lo que había esperado por meses se me cumpliría al fin.

Al llegar al lugar era justo como me lo esperaba, repleto de personas. Tuve problemas al adentrarme debido a que la gente se atravesaba y no me dejaba moverme al lugar de aparcamiento. A cualquiera que estuviera libre.

- Joder, ¿Cuándo saldremos de aquí? -Dije resignada con un leve dolor de cabeza. No puedo creer que ya esté sintiéndome mal sin haber entrado a la arena antes.
- Mira, si te metes por ahi podemos meternos entre la gente y buscar un lugar. - Milo se percató del estrés por el que estaba pasando y señaló un pequeño espacio entre la gente pasando.
- Es cierto. No sé por qué no lo había visto antes.
- Tu avanza y yo te aviso si chocamos con algo o no. - Sentenció él soltando una risa burlona.
- Cállate, ni lo digas. - Refuté y comencé a moverme entre la gente para llegar a un lugar de estacionamiento que visualicé a lo lejos.

Después de unos cuantos minutos pudimos llegar sin haber atropellado a nadie al espacio vacante y me estacioné tan pronto como pude.
Más adelante estaban las filas para adentrarnos a la arena, y una oficial de seguridad nos pidió los boletos, los cuales rompió dando aviso a que podíamos entrar.

Era inmensamente grande. Había mini puestos con comida y recuerdos, así como mercancía que la banda producía como parte de la gira. Decidí que al final compraría una de las camisas ya que se nos estaba haciendo muy tarde.
Al entrar al lugar donde sería oficialmente el concierto nos quedamos boquiabiertos al ver la cantidad de personas que estaban aquí. Era una cantidad más grande que mi futuro en la vida.
Le indique a Milo que me ayudara a buscar nuestros lugares, y según estos, eran asientos en primera fila.

Cuando pudimos salir de entre la muchedumbre que estaba en la misma situación que nosotros, nos acomodamos en nuestros asientos y yo esperaba impaciente a que esto diera inicio.
Es una emoción enorme.
No puedo creer que realmente estoy aquí.
En cuanto a Milo, el solo vino por mí, ni siquiera conoce los integrantes.

Al pasar un rato estaba distraída viendo alrededor de la gran arena. Cuando de repente escuché unas voces que venían de mi lado derecho, a un lado de Milo. Eran cuatro chicas, pero demasiado hermosas.
Volteé para posar mi mirada en ellas y pude notar que no eran de aquí, debido a sus rasgos faciales.
Pasaron tres adelante, una para sentarse justo al lado de Milo, y la otra seguidamente al lado de ella y asi sucesivamente, hasta que vi a la última y cuarta chica. Era increíblemente hermosa, seguro muchos chicos la pretendían, tenia cabello corto, liso y color rubio. Sus labios eran claros y carnosos, tenía unas facciones faciales que parecía que en realidad fue creada y no nacida como tal. Su falda se movía al compás de del viento al caminar, con su cintura de un lado a otro, como si de una danza se tratase.

¡LUCY! ¿QUÉ HACES PENSANDO EN ESTO?
No, no, no. A mi me gusta Harrison, el idiota del que he estado enamorada desde cuarto año, que por supuesto jamás ni en un millón de años se fijaría en mí o siquiera saber que existo. Era un fuckboy, de esos que salen con chicas para pretender un complejo de masculinidad y favoritismo. Incluso sabiendo eso, estaba perdidamente enamorada de él. Es muy guapo, con piel morena y podía decir que muy suave, porque nunca en la vida lo había tocado o siquiera hablado. Todas las chicas en la escuela y apuesto que fuera de ella también, se fijaban en el y hablaban de lo sexy que es. Pero, ¿por qué de repente pienso en esta misteriosa chica? ¿Por qué ahora? ¿Por qué una chica? No. Yo no soy lesbiana. A mi me gustan los chicos ¿Verdad?

Whisper (BLACKPINK) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora