21/06/017
"hola, ty..."
"¡hola, josh! ¿cómo estás?"
"oh, wow. ni siquiera me dejaste terminar de hablar, pero estoy bien, ¿y tú?"
sonrió con alivio al haber estado escuchando la voz de josh de nuevo, después de toda una semana. no entendía por qué no se habían comunicado desde aquella vez que fue hasta el starbucks y caminaron un rato, admitía que había extrañado a josh, pero jamás en la vida lo iba a admitir en voz alta.
"he estado bien"
"se nota. me pareció extraño ver tu nombre en la pantalla de mi teléfono, pensé que ese día nunca iba a llegar"
"ah, sólo quería saber cómo estabas" respondió casual, aunque por dentro se estaba muriendo por ser tan obvio.
"sí, claro. ¿también me enviaste diez mensajes para saber cómo estaba?"
"cállate, eso fue antes de llamarte"
"cómo sea. parece que estamos conectados, iba a llamarte hoy, sólo que mi maldito jefe se le ocurrió la maravillosa idea de darme turnos dobles, pero ya al fin me he librado de eso... y tengo algo muy, muy importante que decirte"
entre cerró un poco los ojos, no entendía nada, pero aún así hizo un extraño sonido con la boca para que josh siguiera hablando.
"ahora sólo trabajo hasta las dos, y como gané dinero extra quería preguntarte si... te gustaría quedarte algunos días acá, en mi casa. no lo sé, una semana, quizás, porque, aunque no lo creas, la idea de que estés solo en tu casa me asusta. sé que no le has hecho caso a tu madre, y sigues sin comer. ¿cierto?"
abrió su boca con asombro al escuchar sus palabras. aún estaba procesando todo lo que le había dicho, y tenía razón, llevaba más de dos horas sin comer algo.
"pero... uhm... espera un momento"
se levantó del sofá y casi corrió hasta su cuarto. de algún modo, la idea de quedarse en la casa de josh le hacía sentir cosquillas en el pecho, ni siquiera cuando brendon lo invitaba a su casa por semanas le hacía sentir tanta felicidad.
¿era felicidad lo que estaba sintiendo en ese momento?
luego de haberse quedado en silencio un largo rato, habló.
"pensándolo bien, me parece buena idea. yo... debería avisarle a mi mamá y... y recoger algunas cosas"
"tranquilo, aún estoy en el trabajo, así que, cuando acabe te llamaré. y no estés tan nervioso, tu voz tiembla" se burló con una sonrisa.
"oh, gracias, he dejado de estar nervioso con tus palabras. eres un genio, josh" bufó con molestia sacando una mochila de su armario, apoyando su teléfono entre su hombro y oreja.
"gracias por el cumplido. debo seguir trabajando, nos veremos más tarde, ¿sí?"
"sí, sí. adiós"
"adiós, ty"
cuando cortó la llamada, tiró su teléfono a algún lado y estiró la piel debajo de sus ojos, sintiendo su corazón chocar contra su pecho con fuerza.
