siempre te sentabas en el fondo de la clase. te llevabas bien con los demás chicos, pero preferías sentarte allí solo. yo no sabía mucho sobre ti, solamente que me encantaba tu sonrisa y te gustaba un viejo grupo de rock que mi padre escuchaba.
un día, sin darme realmente cuenta, mi mirada, durante un largo tiempo, se quedó en ti posada. ibas entre otros dos amigos tuyos, y tu sonrisa no asomaba. parecías serio, triste. se te veía hundido en tus pensamientos mientras tus amigos fumaban. di otra calada. uno de ellos dijo algo y reíste. inconscientemente aparté la vista. di otra calada. nunca te había visto de aquel modo tan angelical.