HETEROFOBIA-Yoonmin... (Editando)

CAPÍTULO 7

Sentimientos, emociones, pensamientos hermosos nacían como risas enamoradas en el corazón de Yoongi, se sentía realizado, de alguna forma. Una gratificante satisfacción de apoderaba de su ser y su mente como siempre repetía incansable el nombre de aquel pequeño rubio que significaba la vida para él.
Pero no todo es color de rosa, allí, en su cerebro habitaba un pequeño pensamiento al cual Yoongi le daba en su imaginación la forma de un siniestro garabato, esa ideita le rondaba en el cerebro quitándole el sueño, su cerebro se preguntaba si las palabras de Jimin y sus sentimientos eran genuinos. El peliazul había sufrido ya demasiados rechazos y decepciones, el garabato, también conocido como una conciencia en forma de paranoia lo protegía cual coraza en su corazón. En este punto de su historia la vida de Min Yoongi pendía de un hilo que fácilmente podía ser cortado con un cúter, el peliazul quería aferrarse a la vida, quería amar y ser feliz como cualquier persona. El garabato había sido su compañero fiel, la abstracta negatividad en la realidad.
Tenía miedo, su corazón y su cerebro estaban en un debate agresivo, Jimin no era de fiar, pero él lo amaba. El garabato, como abogado del diablo que era le daba argumentos para olvidarse de lo que sentía hacia ese hombre. Pero su corazón, tan piadoso e ilusionado posaba plenamente su confianza en el rubio.

Jimin no se había portado del todo bien con él, se seguía mostrando indeciso y apartado. Pero con sus palabras podía manipular a Yoongi como si de una muñeca de trapo se tratara.

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-¡Hey!- El de cabello rojizo seguía gritándole a su amigo sin recibir respuesta alguna -¡JIMIN!-

El menor levantó la cabeza desconcertado alejándose inmediatamente de sus ensoñaciones.

-¿Qué te pasa Hope Hyung?

-A mí no me pasa nada... Pero, te he notado bastante distraído estos días... ¿Te pasa algo a ti?- con una preocupación algo fingida y dramática pero con un sentimiento real Hoseok seguía insistiendole al pequeño frente a él...

-hyung... Estoy bien, no te preocupes- Las palabras del menor sin importar la forma en que las dijera seguían sin ser convincentes, le pasaba algo, de eso estaba seguro, pero no sabía de qué se trataba ese algo...

Al parecer ni siquiera él comprendía por qué estaba así...

El mayor conocía lo suficiente al chico como para descubrir la pizca de mentira en sus palabras, pero no lo comprendía, ¿Cuál era su afán por alejar la preocupación de los demás de su persona? Su apariencia ahora era algo deprimente, ojeras oscuras, cabello despeinado, cualquiera sin necesidad de conocerlo podía al menos suponer que se traía algo entre manos, pero... Jimin nunca admitiría que sentía, nunca se abriría ya sea ante un amigo o ante un desconocido, Hoseok no iba a ser la diferencia, él tenía curiosidad, pero no sólo eso, no le gustaba ver a su amigo así, se preocupaba, pero tenía que fingir seguir como si nada pasara, todo por no afectar al chico, lo quería, era capaz de hacer esto por él...

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—¿Dónde estabas? Llegaste más tarde de lo usual.

—Fui a dar un paseo, tenía que organizar algunos pensamientos...

—¿Te pasa algo, hijo? Sabes que puedes contarme...

Sí, claro.

—No, estoy bien, mamá.

La mujer no quería perturbar esa repentina tranquilidad que se evidenciaba en los ojos de su hijo, pero si se guardaba aquello para sí misma un segundo más, iba a acabar por explotar.