Tengo que admitir que por mas fuerte que parezca, yo también caigo en pedazos, quizá porque la sigo queriendo o también por la falta de costumbre; aunque no puedo negar la primera, se me hace importante dejar en claro la segunda. Ya se me hacia habito verte los sábados por la tarde justo después de que salieras de entrenar, es mas debo decirte que en las ultimas semanas, quizá mas consiente que mecánicamente, me he quedado quieto en la avenida de tu gimnasio viendo las vitrinas donde todo el espacio se transluce y no logro evitar recordarte corriendo en la tercera maquina elíptica pensando en quien sabe que y yo esperando a que de una vez por todas llegues a cansarte para que pases a hacer toda tu rutina, bastante extensa debo admitir, de baño. Por lo mismo he dejado de tomar café, sin remedio me recuerda a ti y cómo te esperaba con un Frapuccino de vainilla mientras yo tomaba un americano doble, el cuadro suena bastante lógico: tu saliendo de 2 horas de gimnasio para tomarte 250 calorías en menos de 10 minutos. Eras algo contradictoria con tus metas, pero yo por el simple hecho de engreírte lo compraba. Entonces, te he dejado no por la forma increíble que tienes de contradecirte, te he dejado por que demorabas mucho en el baño, sencillo. Razón tercera argumentada.

ESTÁS LEYENDO
Oh Katherine, Ya era hora de terminar
RomanceY como si fueras mi roma, no aguja ni ciudad Si no el lugar donde mi corazón roto va cada vez que busca arreglarse Por qué todos los caminos llegan a ti Aunque quiera evitarlo termino regresando, quizá aveces perdido, probablemente sin notarlo. Ya e...