Oh Katherine, Ya era hora de terminar

Razón cuarta

Otra de las razones por la cual vi necesario terminar era la Lluvia,  la lluvia siempre te encantó mientras que a mi solo me ponía en un escenario taciturno, era imposible mezclarnos un día así, tú pedías que te acompañara a caminar para sentir cada gota en tu cara, cosa que no era de mi agrado en realidad. Ahora soy yo quien la busca, quedo tendido en una de las bancas del parque por el que solíamos pasear sintiendo como al pasar las horas mi ropa es más agua que tela, lo hago por que la lluvia me sabe tanto a ti que la requiero. Te odio realmente por crearme estos hábitos, por obligarme a subir árboles y preguntarme si en nuestro futuro veía dibujada una casa del árbol, yo le respondía que si, por su puesto. Honestamente no creía llegar a ese nivel de " futuro" pero asentía por qué sabía que era la respuesta que deseabas de mi. Ahora pues si lo pienso, creo que si te hubieras visto bien de blanco, de blanco para mi no para cualquier otro, en tal caso pues te verías horrible debo admitir. No creo encontrar a alguien con características tan peculiares, tú pareces uno de aquellos Huracanes que hace noticia por todo el mundo; mientras que yo, menudo chico, podría sin problema simbolizar la garúa cojuda de las tardes de invierno de lima. He aprendido, más sin ti que contigo, a amar tu Lluvia pues me esconde, me abraza y me limpia, ahora puedo llegar a casa después de tiempo de pensar en Katherine y decir con seguridad que no he llorado aunque lo hice, de todas formas el cielo me ha acompañado en esta sinfonía de llanto nostálgico pues el sol lo ha dejado y tiene el corazón roto, díganle que lo entiendo, razón cuarta expuesta.