capitulo 6

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 algunas veces pasaba por la panadería justo cuando estaba abriendo y podía ver al dueño abriendo la puerta principal; era un hombre corpulento, más bien rechoncho;de nombre Mario y de estatura algo baja que siempre llevaba puesto un delantal blanco bastante limpio, su rostro redondo daba la apariencia de un gran globo; y tenia una expresión bastante amigable lo que hacía que congeniara enseguida con sus clientes. El era el que hacía el pan y algunas masas dulces mientras que su mujer era la que hacía los grandes pasteles decorados, que alguna que otra vez mi madre había comprado para algún cumpleaños.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------otro viernes mas, con dos capítulos nuevos.

Los olvidados de DunmoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora