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Fred ya se había cansado de reírse de Freddy, verlo llorar y suplicarle piedad simplemente le daba vida.

El pelinegro soltó un suspiro y así intentar tomar el control del cuerpo mas el castaño no lo dejaría, volvía aquella típica pelea.

Freddy comenzaba a soltar unos quejidos por un dolor constante en su cabeza de tener sus manos en sus oídos las subió un poco entrelazándolas con su cabello mientras lo estiraba.

Su voz comenzaba a distorsionarse entre carcajadas de el parásito y "quejas" por parte del propietario del cuerpo, sus ojos, uno era azul y otro era vacío, sin vida a excepción de la pupila pues era blanca.

Como podía, el menor se ponía de pie tambaleándose dando unos pasos intentado no chocar con los muebles cosa que no lograba del todo.

Acercó su mano a la perilla de la puerta pero el azabache en sus escasos segundos de poder sobre la mitad del cuerpo hacía su mano hacia atrás pero el castaño hacia lo contrario logró tomarla y abrir la puerta casi de golpe.

Recorría cada parte de la casa chocando contra unos cuantos muebles en su trayecto en busca de su madre pero esta había salido de su casa a comprar la despensa para la semana, podría decirse que Fred ya tenía todo planeado para divertirse un rato.

Freddy llegó un punto en el que comenzaba a debilitarse cayendo de rodillas al suelo golpeándose bruscamente contra la esquina de la mesa la cual estaba en la sala de estar provocando una herida algo profunda a un costado de su frente.

El de orbes azules ya no pudo más le dejó el control a su detestada segunda personalidad la cual tomó el control con una sonrisa de victoria.

Dicha sonrisa no le duró mucho pues pudo sentir como sufría el cuerpo junto a Freddy cada que este quería tomar el control del cuerpo.

Su garganta ardía debido a los cambios de voces tan repentinos
Su cabeza dolía por el esfuerzo que hizo al intentar mantenerlo dentro de el espejo.
Un dolor punzante a un costado de su cabeza era el que resaltaba, llevó su mano a aquella zona para tocarla con delicadeza sintiendo un extraño líquido manchar sus dedos y escurrir desde el origen.

En el corto tiempo en el que se habían llevado bien el de cabellera café ya le había explicado ciertas cosas como por ejemplo que lo que sentía se llamaba dolor y el líquido carmesí que chorreaba era sangre.

Corrió al espejo de la habitación por el cual se hablaban o discutían, pudo ver a el pequeño castaño hecho "bolita" entre la obscuridad dándole la espalda, probablemente llorando.

Quizá por una de las escasa veces que lo había hecho, le tendría piedad y no lo molestaría.

Nah.

Le dio el control nuevamente y así el oji-azul volvería a sentir aquellos dolores como si se los hiciese nuevamente pero todos al mismo tiempo.

Sus ojos se cristalizaron al instante soltando un pequeño grito de dolor mientras su copia volvía a reír a carcajadas

Seguramente no volvería a tomar el control hasta que el menor mejorara ya que no era tan idiota, le tocaría soportar el dolor que había provocado si lo hacía.

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¡WOLA KHE AZE?!

¿que tal todo?

Saluditos aquí~→
(Para el capitulo siguiente)

Voten a la ★ para más
(Así me recuerdan y me dan ánimos de seguirla subiendo)

¡UN ABRAZO! ~con sabor a medicina:'(~

Chao!

      •••twitter: @Dany_Dmz12•••

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